CDMX.- Una hora bastó para que la soprano María Katzarava hiciera reír, pero, sobre todo, aplaudir, a los poco más de mil asistentes que se dieron cita la noche del lunes en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes para ver “La voix humaine (La voz humana)”, de Francis Poulenc.
La ópera en un acto cuenta la historia de Elle, quien sufre el abandono por parte de su amado, pero el personaje, que en esta ocasión fue ejecutado por Katzarava, busca, mediante una llamada telefónica, detenerlo.
El amado de Elle nunca adquiere forma física alguna, sin embargo, está presente con las respuestas de quien sufre, con lo que “La voix humaine” se convierte en un monólogo, un texto difícil de interpretar, pero con el que Katzarava demostró las tablas que tiene en el escenario.
Varios colores de luces acompañaron a la interpretación de la soprano mexicana, algunas veces blanco, otras, morado, y unas más azules, pasando por el rojo, haciendo énfasis en el amor que Elle siente, aunque más en su locura que llega al punto de un intento de suicidio al tomar varias pastillas.
Durante todo el soliloquio Elle está en una recámara y en esta puesta en escena no fue la excepción. Sólo fue necesaria la presencia de un teléfono rojo, una cama blanca, una televisión y una pantalla que servía como ventana a través de la que se podía ver a la Ciudad de México mediante un time-lapse. Además de eso, había una red construida con hilos pegados al piso, al techo o a las paredes, que simulaban el sinsentido que puede llegar a ser el amor.
La pieza, que fue estrenada originalmente en París el 6 de febrero de 1959, contó únicamente con un piano en la parte instrumental, que estuvo a cargo de Abdiel Vázquez.
Al filo de las 21 horas, las filas vacías fueron imperceptibles con los aplausos de todos los presentes, entre los que destacaron los de la soprano Leticia de Altamirano y los de la actriz Edith González, que estuvo acompañada de su pareja, Lorenzo Lazo. Todo el equipo que hizo posible “La voix humaine” fue reconocida pero la ovación fue evidente cuando María Katzarava regresó al escenario.