La manifestación de taxistas que protestaron en Guadalajara contra la regulación de plataformas como Uber terminó con un conato de bronca, la detención de 47 personas y siete taxis dañados, reportó la Fiscalía del estado.

Además, los más de 2 mil choferes que se manifestaron —según estimaciones de las autoridades—, prácticamente no lograron nada, pues los diputados locales aseguraron que las reformas para incluir en la ley los servicios de empresas como Uber, Cabify o City Drive siguen su marcha.

Alrededor de las 11 horas la circulación en el primer cuadro de la ciudad se colapsó pues los taxistas sitiaron el Centro para obligar a los legisladores a recibirlos y dialogar con ellos.

Alrededor de las 11:30 horas una comisión encabezada por Antonio Álvarez Esparza, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), se reunió con varios diputados.

Tras más de dos horas los taxistas salieron del recinto sin acuerdos y fue cuando se reportó la trifulca a unas cuadras del Congreso, sobre la avenida 16 de Septiembre y López Cotilla.

El fiscal del estado, Eduardo Almaguer, informó que quien inició el pleito fue un comerciante de la Plaza de la Tecnología: “Uno de los comerciantes o de los sujetos que comercian fuera de esta plaza con artículos ilegales agrede a uno de los taxistas, éste responde y es cuando inicia la confrontación, después algunos suben a la azotea del edificio y comienzan a lanzar proyectiles sobre los choferes”.

La policía de Guadalajara arribó a la zona para dispersar a los taxistas y a los comerciantes con gases lacrimógenos; además, la corporación sobrevoló el área con el par de drones que adquirió recientemente para intentar identificar a los agresores.

Un contingente de al menos 50 elementos de la Fuerza Única acudió en apoyo de la policía municipal y estableció un cerco de dos cuadras.

“Se procedió a desalojar a los locatarios y a verificar si permanecía alguno de los agresores (…) hubo presencia de agentes del Ministerio Público”, afirmó Almaguer. Al terminar el operativo la fiscalía clausuró el sitio.

Por su parte, el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, reconoció el derecho a manifestarse de los taxistas pero condenó los disturbios: “Sí a la libertad de manifestación, pero no a la violencia y a la falta de respeto a los derechos de los demás”, dijo.

Afirmó que la solución a este tema está en manos del Congreso de Jalisco, donde se trabaja un dictamen que, entre otras cosas, incluye un impuesto de 1.5% de cada viaje contratado a través de las plataformas digitales y que deberán pagar éstas y no los conductores o dueños de los vehículos.

La Secretaría de Movilidad informó que las vialidades bloqueadas por los taxistas se liberaron después de las 14:30 horas, excepto las de la trifulca, que se reabrieron a las 17:00 horas.

Uber anunció que regalaría viajes entre las 10 y las 19 horas del martes utilizando el código de promoción “GDLNOPARA”; usuarios se quejaron de que era prácticamente imposible acceder a él por la alta demanda.