ESTADOS UNIDOS.- Las deportaciones masivas y retenciones de ICE han dejado conmocionados a cientos de migrantes que sin poder comprobar su estatus migratorio han buscado opciones para ocultarse y no ser deportados a sus países de origen, sin embargo las últimas detenciones a personas que cuentan con la Green Card o una validez en su residencia han causado controversia, tal es el caso de Ma Yang, una mujer de 37 años quien recientemente fue deportada pese a la vigencia en sus documentos.
La mujer fue deportada en las últimas semanas junto a cientos de personas cuyas condiciones las hicieron salir de sus países de origen en búsqueda de una nueva oportunidad. Ma Yang es originaria de Tailandia, sin embargo las autoridades la llevaron a Laos, Vietnam.
Un país que desconoce y un error legal mantienen a Yang con preocupación ya que asegura que en cuanto llegó sus papeles fueron retenidos por el Ejército de ese país, la resguardaron en una casa de huéspedes que tiene una vigilancia militar, pero sin servicios básicos como medicamentos, sus documentos para realizar tramites y un desconocimiento del idioma y las personas de ese sitio.
Ella concedió una entrevista a un periódico local que ha seguido el caso desde su inicio, el Milwaukee Journal Sentinel, allí expresó que “Ni siquiera sé a donde ir. Ni siquiera sé qué hacer. Estados Unidos me envió de vuelta a morir”, ella se refería a los medicamentos ya que padece diabetes y para su condición médica es necesario el uso de la insulina y pastillas para estabilizar la presión arterial alta lo cual agrava su situación.
Ma Yang es madre de cinco hijos, residían en Estados Unidos pero un error legal la llevó a esta condición que la aleja de su familia y de su país de origen. Ella narró en su entrevista que había sido detenida presuntamente por cargos de posesión y distribución de drogas, en específico marihuana por ello tuvo que ser recluida por dos años a la prisión y al cumplirlos ocurrió el error.
En ese momento su abogado le indicó que aceptara la culpa para que obtuviera la libertad, le aseguró que esto no afectaría en su residencia, sin embargo al salir de inmediato la dejó en la mira de los agentes de ICE quienes la buscaron para su deportación.
Ella no quería salir del país, estaba dispuesta a aceptar una condena más larga para quedarse, asume que cometió un error al aceptar esta falsa culpabilidad, después de ello la citaron al centro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y una serie de irregularidades la pusieron fuera.
Aceptó una orden de deportación en su contra, ni ella ni su defensa pensaron que terminaría en Laos por el número de residentes y el rechazo de las autoridades a aceptar a los deportados. Anteriormente fue llevada a más de 3 direcciones hasta llegar a la dirección final.
La madre acusa que el gobierno de EU la llevó para dejarla morir, que le impiden hacer cualquier cosa por su dificultad para identificarse, alquilar, buscar trabajo o hasta comprar comida.
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