TEXAS.- Un reciente brote de sarampión en Texas, Nuevo México y Oklahoma ha cobrado notoriedad tras provocar al menos 290 casos confirmados y la muerte de una niña de seis años. Sin embargo, en medio del dolor y la tragedia, los padres de la niña, integrantes de la comunidad menonita y opositores a la vacunación, insisten en que la enfermedad “no fue tan grave” y continúan rechazando la inmunización.
El dramático caso ha llamado la atención de la organización antivacunas Children’s Health Defense, liderada anteriormente por el actual secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., la organización se ha involucrado activamente, promoviendo tratamientos alternativos y cuestionables contra el sarampión distribuidos por la clínica Veritas Wellness en Lubbock, Texas.
En una entrevista difundida por Children’s Health Defense, la madre de la niña fallecida dijo claramente: “No le ponga la triple vírica (MMR). El sarampión no es tan grave. Los demás niños se recuperaron bastante rápido. Y el Dr. Edwards estuvo ahí para nosotros”.
Su declaración contrasta dramáticamente con las circunstancias reales del caso. Según explicaron, al principio la niña mostró síntomas típicos como erupción, fiebre y malestar respiratorio leve. Pero su condición empeoró drásticamente hasta desarrollar neumonía, obligando su hospitalización y posterior ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde falleció.
Papás atribuyen a la “recuperación instantánea”
Sin embargo, los padres atribuyen la recuperación rápida de sus otros cuatro hijos a los remedios administrados por la clínica del Dr. Ben Edwards, incluyendo aceite de hígado de bacalao, vitamina C y el esteroide budesonida. Edwards dirige Veritas Wellness, donde se administran tratamientos alternativos no probados científicamente.
“El Dr. Ben vino a ayudarnos y les dio tratamientos, o algo así como medicamentos”, afirmó la madre. “Y se recuperaron muy bien y rápidamente”.

Expertos médicos advierten que tales recuperaciones podrían ser atribuidas simplemente a que los casos de sarampión suelen variar en severidad. El Dr. Pedro Piedra, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Baylor, Texas, señaló que “uno de cada cinco niños no vacunados con sarampión termina hospitalizado” y añadió que “entre 1 y 3 de cada 1000 niños con sarampión mueren por complicaciones”.
Piedra también enfatizó que no existe evidencia científica sólida que respalde el uso de aceite de hígado de bacalao o vitamina C como tratamientos eficaces contra el sarampión. Estas afirmaciones han generado preocupación entre las autoridades sanitarias, que reiteran que la vacunación sigue siendo la medida preventiva más efectiva contra esta enfermedad altamente contagiosa.
Por otro lado, Children’s Health Defense ha defendido enfáticamente su postura antivacunas. Brian Hooker y Polly Tommey, representantes de la organización, aseguraron haber revisado el historial médico de la niña y concluyeron que su muerte no fue resultado del sarampión, sino “del protocolo incorrecto del hospital”. Este análisis fue realizado por el polémico Dr. Pierre Kory, quien se hizo famoso por promover la ivermectina, un medicamento desacreditado contra el COVID-19.
A pesar de la polémica, los padres mantienen firme su postura antivacunas. Durante la entrevista afirmaron erróneamente que el sarampión “fortalecía el sistema inmunológico” y podía proteger contra enfermedades como el cáncer, ideas que han sido ampliamente desmentidas por la comunidad científica.
La muerte de la niña ha sido particularmente dolorosa para la familia, especialmente para sus hermanos. “Era su momento en la Tierra”, comentó el traductor sobre los padres. “Creemos que está mejor donde está ahora, en lugar de toda la negatividad y todo lo que está pasando. Creemos que era demasiado buena para este mundo”.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!