CD. DE MÉXICO.- Lucía Méndez se ha colocado como novedad y redentora de las noches de cabaret en la Ciudad de México.
La diva estrenó un concepto refrescado de Vedettes el pasado fin de semana, bajo la producción del experimentado Oscar Carapia. Un show que ya tenía antecedentes de aceptación en mismo recinto del tradicional hotel, ubicado sobre Reforma.
La magia de incluir a una artista mundial lo cambia todo: ensayada, ejercitada, bella y en paz fue como lució Lucía en su regreso al centro nocturno, casi 12 años después de la última vez. Esta vez, Lucía consteló con sus éxitos, público y energía.
A ritmo de “Enamorada” y enfundada en rosa mexicano, impactó desde su primera aparición. Hubo monólogo con ocurrencias, desmentidos y hasta chistes de sus escándalos. Bailarinas, coreografías, lentejuelas, plumas, orquesta en vivo, coros, arreglos de musicales de buen gusto, audio e iluminación de calidad, en suma, una producción impecable.
Esta versión de la estrella de fue perfecta: canta, baila, hace comedia, goza, se luce y vuelve a sorprender. En negro, plateado, rojo, azul y verde, ella lograba estar presente en la atención de todos, en el escenario sólo se derrochó excelencia.
La Méndez se regodeaba con sus éxitos “Atada a nada”, “Enamorada”, “Margarita”, “Corazón de piedra”, “Don corazón”, “Te quiero”, “Amor imposible”, “Yo no sé quererte más”, “Castígame”, “Morir un poco”, “Un alma en pena”, “Luna morena”, “Nos aburriremos juntos”, “Tormenta de verano”, “Juntos por costumbre” y “Nube viajera”.
Los vítores se escucharon desde las primeras hasta las últimas filas. Como siempre, sus estreno estuvo lleno de famosos, fans, glamour y elegancia: Cynthia Kltibo, Gustavo Adolfo Infante, Addis Tuñon, Olivia Collins, Uriel Santana, Lorena Meritano, Gilberto Barrera, Silvia Galván, Gustavo Matta y Federico Wilkins estuvieron presentes entre muchas otras personalidades de la farándula.
Desde sus inicios, Lucía Leticia Méndez Pérez fue bendecida con el don de la originalidad. Nacida en León, Guanajuato un 26 de enero fue descubierta por Don Guillermo Vázquez Villalobos (QEPD), convirtiéndose en el Rostro del Heraldo (1972). A partir de entonces, llegaron los proyectos.
La primera vez que aparece en televisión es en la telenovela Muchacha italiana viene a casarse (1972), protagonizada por Angélica María. En 1978 protagoniza por primera vez al lado de Héctor Bonilla (QEPD) Viviana. Luego llegaron varios protagónicos más como en Colorina (1980), El extraño retorno de Diana Salazar (1988), Marielena (1992), y Señora tentación (1994), por mencionar algunas.
Tiene más de 25 discos y ha sido condecorada como Reina del Festival de Viña del Mar (1983); fue la primera mexicana en tener una estatua de cera en el museo de Hollywood y ha hecho mas de 15 películas, 10 obras de teatro y 15 giras de conciertos.
Lo cierto es que Lucía es sinónimo de perseverancia y cheque al portador, demostrando una vez más en Vedettes, lo que es hacer las cosas en grande y con casa llena.
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