Exdirector de Pemex, Emilio Lozoya cambió el traje de diseñador por el uniforme de la cárcel

0
291

CIUDAD DE MÉXICO.- El último aperitivo que el exdirector de Pemex  Emilio Lozoya Austin probó antes de cambiar su elegante traje por el uniforme beige del Reclusorio Norte fue una bolsa de nueces y frutas deshidratadas con una botella de agua que alcanzó a meter a la sala de audiencias.

Ayer, el exdirector de Pemex llegó cerca de las 9:00 de la mañana al reclusorio como un alto ejecutivo, de traje con corbata elegante y portafolio en mano… pero desde ese momento los privilegios se habían acabado.

José Artemio Zúñiga, juez del Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte, ordenó el encarcelamiento de Emilio Lozoya por el caso Odebrecht, a petición de la Fiscalía General de la República (FGR), que pidió revisar la medida cautelar de libertad condicionada en la que se encontraba Lozoya desde julio de 2020, cuando llegó a México extraditado de España.

La dependencia federal explicó que lejos de reparar el daño, Lozoya ocultó una cuenta con 2 millones de euros provenientes de Odebrecht, además de que ha utilizado la petición de criterio de oportunidad para retrasar el proceso en su contra.

Dijo que existe riesgo de fuga del funcionario no sólo por los recursos económicos con los que cuenta, sino porque tiene una red de protección con alto poder económico.

A diferencia de julio de 2020, cuando arribó a México extraditado desde España, esta vez no hubo helicópteros ni señuelos que impidieran a la prensa fotografiarlo.

Ayer, ni siquiera dejaron que la Suburban negra en la que llegó junto a su mamá, Gilda Margarita Austin, y sus abogados, ingresara al centro de justicia, por lo que tuvieron que hacerlo por su propio pie.

Lozoya enfrentó a decenas de periodistas. Entre empujones, sus abogados le abrieron paso; con semblante molesto, atravesó las vallas de acceso. Con porte ejecutivo y paso firme, al lado de su madre y flanqueado por sus abogados, caminó en el estacionamiento para comparecer ante la audiencia, de la que no salió en libertad. A las 9:45, ingresó a la sala 1 de audiencias… todos querían verlo. Previo a entrar, un guardia le pidió dejar sus cosas en el piso, separar pies y manos y voltear hacia la pared para hacerle una revisión en una inédita escena de la que integrantes de la FGR, UIF, Pemex y reporteros fueron testigos.

La audiencia de Emilio Lozoya, a detalle

A las 10:09 horas inició la diligencia. Durante las dos primeras horas, Lozoya Austin lució tranquilo en el debate para ampliar el plazo para recabar pruebas de descargo; el juez autorizó la ampliación.

Pero la audiencia dio un giro sorpresivo cuando el juez anunció que iniciaría el debate de la solicitud de la FGR para modificar la medida cautelar de libertad condicional que desde julio de 2020 tenía Lozoya Austin, para sujetarlo a prisión preventiva justificada.

Cuando la FGR dijo que Lozoya Austin está casado con una millonaria heredera de origen alemán, cuya familia e hijos radican en Alemania y que eso indica que él no tiene arraigo en México y que tiene facilidades para abandonar el país, sonrió de manera nerviosa.

Emilio Lozoya, del Hunan a la cárcel

Llegó el momento en que la FGR recordó la cena de Lozoya Austin en el Hunan, donde degustó con amigos un pato pekinés, platillo estelar del lugar.

El argumento de la fiscalía provocó que el exfuncionario llevara sus dedos índice y anular a la frente, ahí donde se siente el inicio de una fuerte migraña. Los fiscales continuaron.

lozoya_5_131721206.jpg

El cambio en la FGR puso aún más nervioso al exfuncionario, quien comenzó a jugar con sus dedos para arrancarse, ansioso, algunos “pellejos” alrededor de las uñas.

La UIF retomó el argumento de la visita al Hunan, misma que calificó de irrespetuosa. Lozoya Austin frunció el ceño, molesto. Después de más de cinco horas de comparecencia, el juez de Control decidió que Lozoya Austin deberá permanecer en prisión preventiva justificada; en ese momento, sujetó la mano de su madre.

lozoya.jpg

Al concluir la audiencia, Lozoya Austin tomó el portafolio con el que ingresó a la audiencia y sacó dos botellas de agua; una se la dio a su madre.

Se quedó sentado en la silla que tomó desde el inicio de la diligencia; sacó otra bolsa de plástico con nueces y frutas deshidratadas para comer algo en lo que se realizaban los trámites de despedida e ingreso al reclusorio.

Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!