Los Parques de Naguchi se instalan en el Museo Tamayo

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(Museotamayo.org)

La vida del escultor Isamu Noguchi quedó marcada por la guerra entre Estados Unidos y Japón, sus dos países de origen. Por ello, en su obra se interesó por crear espacios de juego y encuentro donde se pudiera convivir sin importar la nacionalidad o cultura de la gente. Ahora, algunas de estas piezas forman parte del paisaje mexicano en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo que suma a su acervo cuatro obras del artista que “esculpía el paisaje”.

En las áreas verdes de la parte trasera del recinto se encuentran, de forma permanente, reproducciones de los equipamientos para juegos Swing (1975-1976), un columpio color naranja; Playcubes (1968), cubos de cemento de color verde y azul; y Play Sculpture (1975-1976), una pieza en la que predominan las ondulaciones. Todas son obras inéditas que se realizaron después de cuatro décadas de no producirse. Además, en el interior del museo se puede apreciar Octetra (1968), en la que el artista juega con la idea del octágono.

Dichas piezas forman parte de la exposición Los parques de Noguchi, la primera muestra en el mundo que explora 50 años de trabajo del creador del monumental Moere Numa Park, en Sapporo, Japón.

“Los parques de Noguchi es una exposición inédita porque por primera vez van a ver la investigación que durante 50 años hizo Noguchi sobre la escultura. Se muestran piezas que se van a quedar de manera permanente en el Museo Tamayo, son obras al exterior que formarán parte de los jardines y parques que el autor imaginó”, destacó María Cristina Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, ayer, previo a la inauguración de la exhibición.

La muestra, bajo la curaduría de Manuela Moscoso, incluye 50 piezas, entre maquetas, dibujos e imágenes de archivo, la mayor parte de proyectos ambiciosos que Noguchi nunca pudo concretar como Play Mountain, el primer espacio de juego que creó pero que nunca se construyó, o Pabellón de Estados Unidos.

Los únicos proyectos que pudo ver en vida fueron Kodomo No Kuni, en Yokohoma, Japón; y Playscapes, en Piedmont Park, Atlanta, EU. Las maquetas y fotografías de estos equipamientos también se incluyen en la exposición.

Y es que Noguchi sólo pudo concretar dichos proyectos porque algunos tomaron hasta diez años conseguir los permisos, o en otros casos, cuando los obtenían, el gobierno cambiaba y ya no se realizaban. “Eran proyectos muy ambiciosos, conseguir los espacios era muy complicado. Casi todas sus obras existen pero en maquetas”, explicó Manuela Moscoso.

En la muestra también se aborda la relación que tuvo el escultor con la danza. Se exhiben imágenes de las escenografías que creó para la bailarina Martha Graham. Cabe of the Heart, Hériodiade y Dialogue, fueron algunos montajes.

Los parques de Noguchi se exhibe hasta el 9 de octubre en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo. En el transcurso de la exposición se realizarán talleres y excursiones a distintos parques de la Ciudad de México.