Cuando Gary Kaye, un editor y ex productor de televisión, en Connecticut, compró su Volvo XC90 2005, tenía un sistema de navegación integrado. Pero él dice que, todos los años, la compañía quería cobrar “una impresionante cantidad de dinero” para actualizar los mapas.
Finalmente, Kaye dejó de usar la navegación del automóvil y optó por aplicaciones gratuitas como Waze, de Google, en su teléfono inteligente. Cuando compró un Audi A5 2012, ni siquiera se tomó la molestia de preguntar por el sistema de navegación integrado del automóvil.
Es por ello que un consorcio de fabricantes de automóviles (integrado por Audi, BMW y Daimler) recientemente realizó la compra de la unidad de mapas HERE, de Nokia, por 2,8 mil millones de dólares estadounidenses. Las compañías de automóviles destacaron la necesidad de contar con mapas y sistemas de navegación más precisos integrados en los controles de los automóviles.