Luego de que un juez colombiano decidiera enviar a prisión a Rafael Uribe Noguera, señalado de asesinar, torturar y violar a una menor de 7 años, por considerarlo un peligro para la sociedad, los abogados del arquitecto pidieron su libertad inmediata, lo que ha generado indignación en ese país.
La defensa de Uribe Noguera apeló la decisión de la jueza de control de garantías, que envió a cárcel preventiva al sujeto al considerar que podría entorpecer la investigación.
El abogado solicitó la libertad del procesado argumentando que tiene un gran arraigo familiar, no obstruirá el proceso, tampoco abandonará el país y que por lo tanto asistirá a todas las diligencias.
Ahora, la decisión final sobre la petición está en manos del juez de segunda instancia que deberá decidir si concede o no la libertad a Rafael Uribe Noguera.
En tanto, el martes se conoció que el vigilante del lujoso edificio de Bogotá en donde el pasado 4 de diciembre fue violada y asesinada la niña Yuliana Samboní sabía lo que pasaba en el lugar y fue copartícipe del hecho, informó el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez.
“El vigilante tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo en ese momento en el piso donde ocurrió esta circunstancia”, indicó Martínez a periodistas.
El fiscal añadió que “había conocimiento y por supuesto había participación por parte del vigilante del edificio”, identificado como Fernando Merchán Murillo, de 58 años, y quien apareció muerto el viernes pasado en su vivienda del sur de Bogotá.
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