VERACRUZ.- De todos los juegos que Veracruz no podía perder, cayó en el que quizá era el más importante, porque más allá de ser apenas la fecha 2 del Clausura 2019, la derrota 0-1 ante Lobos los tiene muy cerca del descenso al caer un rival directo en la lucha.
El descalabro no solo refunde a los jarochos al último lugar de la porcentual con un promedio de 0.8736, sino que mantiene la diferencia de 20 puntos con Puebla, escuadra que aunque es penúltimo de la tabla, tiene un colchón muy amplio de diferencia y necesitaría un torneo malísimo para perder esa ventaja.
La otra cara de la moneda es la escuadra de la BUAP, porque los tres puntos de oro que consiguió esta noche en el puerto, no solo levanta a 1.3158 por encima de Atlas, Querétaro, Puebla y Veracruz, sino que también, lo pone a solo nueve puntos de salvarse, con aún 15 encuentros por disputarse.
Un partido por momentos muy lento, con poquísimas ideas al ataque y demasiado trabado, pero que al 77′ encontró su desequilibrio a favor de la BUAP, a través del goleador Leonardo Ramos, que conectó de aire con la zurda un buen centro de Bryan Rabello, para vencer al juvenil guardameta Sebastián Jurado.
Veracruz intentó rescatar al menos el empate, pero lo hizo con muy poca propuesta, con muy poca intención y sucumbió ante unos Lobos que aguantaron el resultado, lo protegieron y se fueron con los tres puntos que también significaron su segundo triunfo al hilo en el inicio del torneo.
Así, el destino de ambos equipos parece que ya se escribió en cuanto al tema del descenso se refiere y mientras Lobos hoy respira muy tranquilo, Robert Dante Siboldi y sus muchachos sienten las llamas del descenso más cerca que nunca.
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