NUEVO LAREDO.- A pesar de que el gobierno estadounidense no se ha pronunciado a favor de los cubanos varados en Nuevo Laredo y al sur del país mexicano, la llegada de migrantes caribeños continúa. Este domingo arribaron cuatro ciudadanos cubanos al aeropuerto de la ciudad.
José Ángel Zavala, quien ejercía la profesión de médico obstetra en su natal Cuba, decidió arriesgar su vida en búsqueda de una mejor oportunidad para él y su familia, desertando de su labor médica para salir de su país en un intento de libertad.
Tres personas y José Ángel arribaron a Nuevo Laredo, encontrándose con el grupo de cubanos ubicados en la Plaza Juárez, en espera de una respuesta por parte del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
“Nosotros salimos desde Brasil hasta Colombia arriesgando la vida, seguimos y tomamos la selva de Panamá, cinco días caminando duro y solos, de ahí lo más difícil lo vivimos en Nicaragua y Costa Rica donde nos asaltaron. Después llegamos a México en Tapachula y el 12 es la noticia de que no dejarían pasar más cubanos a Estados Unidos”, relata Zavala.
A pesar de esto logró salir de Chiapas con un salvoconducto extendido por 20 días, tiempo límite en el que espera le den asilo político estadounidense, y si no es así, regresará hasta Cuba al lado de su familia.
“Mi decisión es tratar de pedir refugio político, plantear mi situación, y pienso que eso deberíamos hacer todos lo que estamos aquí”, dice.
Antes de tomar la decisión de escapar de Cuba, Ángel era médico en su país, y al salir a misión por primera vez aprovechó la oportunidad de ir en busca de ayuda para su gente y libertad desertando de su profesión y escapando rumbo a los Estados Unidos, un sueño que hasta el momento no ha podido cumplir.
Padre de tres niños y esposo de una madre luchadora que lo apoyó en su decisión, José Ángel pedirá el apoyo del Gobierno americano, ante la opresión, el sufrimiento y el dolor que se vive actualmente en su isla.
“Uno hace esto por la familia, espero de verdad que nos entiendan y nos ayuden a no sufrir más, pero si el gobierno no se pronuncia a nuestro favor volveré a Cuba, aunque no pueda ser doctor nunca, aunque tenga que empezar desde cero, pero cerca de mis niños y mi esposa, porque mi deseo nunca ha sido dejarlos desamparados, quiero lo mejor para ellos y espero que de verdad América nos abra las puertas” destacó.
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