LOS ÁNGELES.- La modelo Linda Evangelista volvió a la portada de la revista Vogue. Lo hace por primera vez desde que contó que quedó “deformada” por un procedimiento cosmético que salió mal.
Todas las fotos de la revista solo muestran la parte frontal de su rostro, con el cuello, las orejas y el cabello tapados.
Además, se se usó cinta adhesiva y elástico para estirar y amoldar su cara, mandíbula y cuello y así ocultar los problemas causados por el tratamiento de congelación de grasa que se hizo y que “fue contraproducente”.
“Esa no es mi mandíbula ni mi cuello en la vida real. No puedo caminar con cinta adhesiva y elásticos puestos en todas partes”, contó la modelo.
Evangelista explicó a la revista que estaba tratando de amarse a sí misma tal y como era.
Y, aunque las fotos, llenas de trucos y retoques, podrían decir lo contrario, ella se explicó: “Pero para las fotos… Siempre he pensado que estamos aquí para crear fantasías. Estamos creando sueños. Creo que eso está permitido. Además, todas mis inseguridades se han cuidado en estas fotos, así que tengo que hacer lo que amo hacer”.
DESFIGURADA
Hace casi un año que la supermodelo canadiense, uno de los rostros más conocidos en las pasarelas y portadas de revistas de las décadas de los 90 y los 2000, contó que había desaparecido de los focos porque había quedado “brutalmente desfigurada” por un procedimiento de reducción de grasa sin cirugía.
Contó que el CoolSculpting, el nombre comercial de la criolipólisis, un tratamiento que usa temperaturas frías para reducir los depósitos de grasa, salió mal y tuvo un efecto secundario raro: las células grasas aumentaron en vez de disminuir.
“Si hubiera conocido los efectos secundarios, que incluye que puedes perder tu sustento y terminar tan deprimida como para odiarte a ti misma… No habría corrido ese riesgo”, dijo Evangelista a la edición británica de Vogue.
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