Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, aseguró que los protocolos de seguridad se cumplieron en el estadio TSM de Torreón, aunque esto no impidió la gresca ocurrida entre fanáticos de Santos y Tigres, la cual provocó dos heridos y una veintena de personas detenidas el pasado sábado.
“Lo que sucedió fue obra de unos inadaptados que no entienden que el futbol es una cuestión familiar. Su castigo dependerá de las leyes civiles”, dijo.
Expresó que el código de seguridad por parte de la Liga se cumplió, “habrá que preguntarle a las autoridades qué fue lo que sucedió”.
La Liga dejará que la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol aplique alguna sanción a Santos o al mismo Tigres si fuera necesario.