LOS ÁNGELES.- Todavía queda tiempo en el reloj para la carrera de LeBron James.
La estrella de los Lakers en Los Ángeles que seguirá jugando.
James consideró abiertamente el retiro después de la barrida de los Denver Nuggets en los playoffs de los Lakers en las finales de la Conferencia Oeste, pero se convertirá en el sexto jugador en la historia de la NBA en jugar en su temporada 21 o más, uniéndose a Dirk Nowitzki, Kevin Garnett, Robert Parish, Kevin Willis y Vince Carter, quien tiene el récord con 22.
“No me importa cuántos puntos más anote o lo que pueda o no pueda hacer en la cancha”, dijo James después de aceptar el premio ESPY a la mejor actuación récord por superar a Kareem Abdul-Jabbar como el líder de puntos de todos los tiempos de la NBA. “La verdadera pregunta para mí es: ¿Puedo jugar sin faltarle el respeto al juego? El día que no pueda darlo todo en la cancha es el día en que terminaré. Por suerte para ustedes, ese día no es hoy”.
James recibió el premio de manos de su esposa, Savannah, quien fue acompañada por sus tres hijos: Bronny, de 18 años, Bryce, de 16, y Zhuri, de 8 años.
“Por favor, demos la bienvenida al escenario, el GOAT, respetuosamente, LeBron James”, dijo Savannah.
James, que cumplirá 39 años en diciembre, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre cómo sus hijos han alimentado su continua pasión por el baloncesto.
Bronny Jr. será un estudiante de primer año en el equipo de baloncesto masculino de la USC en el otoño. Bryce se transfirió a Campbell Hall High School, donde jugará su temporada junior. James recientemente entrenó al equipo AAU de Bryce, Strive For Greatness, en el torneo Peach Jam en Carolina del Sur.
“Esta noche, quiero usar este momento para decir algo que he dicho un millón de veces y nunca me cansaré de decirlo: amo este juego. Amo el juego de baloncesto”, dijo James. “Hay un video circulando en Internet de mí entrenando al equipo de Bryce el fin de semana pasado, y en realidad es bastante divertido. Vi muchas publicaciones con personas que decían, ‘LeBron trae la energía a un juego de la AAU de la escuela secundaria de la misma manera que lo haría a un juego de Finales’. Y para mí, ese es el máximo cumplido.
“En mis 20 años jugando este juego y todos los años anteriores, nunca, nunca le falté el respeto al juego, y nunca lo daré por sentado”.
Con sus excompañeros de equipo Dwyane Wade, Carmelo Anthony y Kentavious Caldwell-Pope presentes el miércoles por la noche, James detalló su dedicación al deporte que lo ha llevado al centro de atención nacional durante más de dos décadas.
“Cada vez que pongo un pie en la cancha, ya sea entrenando a mis muchachos o jugando, quiero darlo todo. Lo hago por mí mismo”, dijo James. “Lo hago por algunos de mis compañeros de equipo que he tenido antes y ahora. Y lo hago por todos los grandes que me precedieron. Y lo que es más importante, lo hago por los fanáticos, los amantes del juego.
“Escuchen, pueden amarme, y sé que algunos de ustedes también me odian, pero lo único que siempre harán es respetarme y apreciar la forma en que me dedico el juego y lo que le he dado a este juego”.
James explicó lo que pensaba cuando, después de anotar 40 puntos y jugar los 48 minutos en la derrota del Juego 4 de los Lakers ante los Nuggets, le dijo a ESPN que tenía que pensar “si quiero seguir jugando”.
“Cuando terminó la temporada, dije que no estaba seguro de seguir jugando”, dijo James. “Y sé que muchos expertos les dijeron lo que dije, pero ahora estoy aquí hablando por mí mismo. En ese momento, me pregunto si todavía puedo jugar sin faltarle al juego, ¿puedo dar todo para el juego todavía? La verdad es que me he estado haciendo esa pregunta al final de la temporada durante un par de años. Simplemente nunca hablé abiertamente de eso”.
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