RUMANIA.- Los Europeos Sub-21 acostumbran a destapar estrellas que marcarán el fútbol europeo en el futuro, y ayudar a otras para que den un paso más en sus carreras y se asienten en una élite en la que ya han demostrado su calidad, como pueden ser los casos de Mykhaylo Mudryk, Gabri Veiga, Louis Openda, Yousoufa Moukoko y Khéphren Thuram, entre otros.
Mykhaylo Mudryk (Ucrania/Chelsea, 2001)
Es el futbolista, según Transfermarkt, con más valor de mercado de todo el Europeo Sub-21 (60 millones de euros). Y no forma parte de una de las grandes potencias mundiales. Es más, liderará a una Ucrania que en plena guerra por la invasión rusa sigue usando el fútbol como vía de escape.
Una situación que conoce a la perfección un Mudryk que jugó hasta enero en el Shakhtar Donetsk y cuyas grandes actuaciones en la Liga de Campeones esta temporada y la anterior le hicieron recalar en el Chelsea a cambio de 70 millones de euros fijos más otros 30 en variables.
Una apuesta del club londinense que, sin embargo, no ha salido como ambas partes esperaban. Con 17 partidos -15 en Premier League y dos en Champions- con los ‘blue’ y ningún gol; solo dos asistencias. Una adaptación difícil, y el Europeo Sub-21 como torneo para recuperar la confianza.
Gabri Veiga (España/Celta de Vigo, 2002)
Un partido en el Celta B esta temporada y un salto fulgurante a la élite. Suma 36 encuentros con el primer equipo en LaLiga Santander en los que marcó 11 goles, dio cuatro asistencias y despertó el interés de grandes equipos europeos.
Tiene una cláusula de salida de 40 millones de euros, que la entidad celtiña entiende que algún club top del viejo continente va a ejecutar. Clubes de Champions League, de la Premier League, el Real Madrid y el Nápoles suenan como principales candidatos; aunque el propio Gabri Veiga no quiso hablar de ello durante la preparación de España Sub-21.
El Europeo le servirá como escaparate a un centrocampista que disfruta jugando de interior, abarca mucho campo, de los llamados ‘de área a área’ y por cuyas botas pasarán muchas de las opciones de España de alzarse con su sexto Europeo de la categoría.
Louis Openda (Bélgica/Lens, 2000)
Primera temporada en el fútbol francés, procedente de la factoría de talento del Brujas, y puede que la última. Con 21 goles en Liga en un Lens que le peleó el título al todopoderoso París Saint-Germain.
Louis Openda ‘baja’ de la absoluta, con la que disputó el Mundial de Qatar, para liderar a una selección que sigue generando futbolistas de élite, pero a la que le falta ponerlos en conjunto para alzarse con un gran trofeo.
Delantero polivalente, rápido, de 1,71 metros de altura y acostumbrado a jugar en punta junto a otro ‘9’ referencia, aunque también puede caer a ambas bandas para generar peligro por los costados. Su futuro parece estar en el RB Leipzig alemán.
Yousoufa Moukoko (Alemania/Borussia Dortmund, 2004)
En las categorías inferiores del Dortmund salía a gol por partido, jugando siempre contra rivales mayores que él, como le ha ocurrido en una Bundesliga en la que con solo 18 años ha marcado siete goles y repartido cuatro asistencias en 26 encuentros.
El joven talento germano, con ascendencia camerunesa, renovó con el Dortmund en enero. Ya jugó el Europeo de 2021, con tan solo 16 años, convirtiéndose en el futbolista más joven en marcar, y ahora llega al torneo de 2023 con más galones, aunque aún no se ha asentado como titular indiscutible en su club.
Zurdo, hábil en el regate y contundente en la definición, Moukoko será uno de los grandes delanteros a seguir del torneo.
Khéphren Thuram (Francia/Niza, 2001)
La saga Thuram sigue dando frutos para la familia y el fútbol galo. Khéphren es hijo del exfutbolista Lilian y hermano de Marcus, quien actualmente juega en el Borussia Mönchengladbach.
Khéphren Thurman ya fue convocado con la absoluta en la anterior ventana internacional de marzo, lo que demuestra su gran nivel en el Niza. Una progresión que sigue los pasos que se esperaban. En 2018, con solo 17 años debutó en la Liga de Campeones cuando militaba en el Mónaco, club con el que no renovó y en 2019 se marchó al Niza.
Tras Tchouaméni y Camavinga, la posición de centrocampista en Francia tiene a otro joven estandarte. Khéphren destaca, como los mencionados anteriormente, por su físico (1,92 metros de altura) y su capacidad para adaptarse tanto al pivote como a la posición de interior, en las que se ha alternado esta temporada.
Estrellas a seguir en un Europeo Sub-21 que pueden usar de escaparate y dar un salto en sus carreras o para coger confianza y volver más fuertes a sus clubes para la próxima temporada.
Además, otros nombres como el centrocampista portugués Joao Neves, quien con 18 años ha disputado 20 partidos con el Benfica y tiene un perfil similar al de Bruno Fernandes; o el italiano Giorgio Scalvini, central de 18 años, fuerte en los duelos, con 1,92 metros de altura, gran salida de balón y ya asentado como titular en el Atalanta serán futbolistas a seguir en el torneo que se disputa en Georgia y Rumanía.
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