¿Las altas temperaturas nos vuelven violentos?

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CD. DE MÉXICO.- En los primeros meses de 2024, México ha experimentado un aumento considerable en las temperaturas, con registros que superan los 40 grados Celsius en varios estados. Para la Ciudad de México, los pasados 34 grados son un récord histórico. Esta situación no es exclusiva de México; datos de Copernicus y la NASA confirmaron que el calentamiento global está intensificando las temperaturas a nivel mundial.

Evidencia Científica
Mario Alberto Arias García, un reconocido académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, señala que las altas temperaturas pueden influir significativamente en nuestro estado de ánimo y comportamiento. Según estudios, el calor agudiza la irritabilidad y puede incrementar la agresividad. Un estudio destacado del Yale Journal of Biology and Medicine indica que por cada grado Celsius que aumenta la temperatura ambiente, el riesgo de comportamientos agresivos puede aumentar hasta en un 1.4% .

Mecanismos Biológicos
Arias García explica que el calor modula la actividad del hipotálamo, una región cerebral crucial para la regulación emocional. Esta modulación puede exacerbar estados de ánimo negativos y aumentar la probabilidad de conductas impulsivas o violentas.

Cambio Climático y Violencia
Investigaciones muestran que el incremento de las interacciones sociales durante meses cálidos, combinado con una menor presencia de figuras de autoridad, puede resultar en un aumento de conflictos interpersonales. Además, estudios realizados por la Universidad de Múnich demuestran que las temperaturas extremas están correlacionadas con un aumento en los conflictos armados, especialmente en zonas densamente pobladas y con recursos limitados .

Desplazados Climáticos
Fausto Quintana Solórzano, de la UNAM, comenta que el calentamiento global podría intensificar los desplazamientos humanos, generando más situaciones de violencia e inestabilidad. Los desplazados climáticos a menudo se encuentran en situaciones precarias que pueden llevar a conflictos y agresiones.

Recomendaciones Prácticas
Para mitigar los efectos negativos del calor, Arias García sugiere medidas como permanecer en lugares frescos, usar ropa ligera, mantenerse hidratado y evitar el alcohol, que puede aumentar el riesgo de conducta agresiva.

Políticas Públicas
Es crucial desarrollar políticas que respondan al impacto sicosocial del calor extremo. Estas deberían incluir programas de educación pública, infraestructura para la reducción del calor y mayor presencia policial durante los meses más cálidos para prevenir la violencia.

El vínculo entre altas temperaturas y violencia es un fenómeno complejo que abarca aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Mientras que la comunidad científica sigue explorando estas conexiones, es vital que tanto individuos como gobiernos tomen medidas proactivas para enfrentar y mitigar estos efectos adversos. La prevención y la adaptación son clave en nuestra respuesta a los retos impuestos por el cambio climático y las olas de calor extremas.

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