La compañía Apple acaba de actualizar su equipo más ligero, Macbook (de apenas 900 gramos) con nuevos procesadores y un nuevo color que iguala la gama cromática con la de otros productos como el iPhone o el iPad. La nueva computadora no sólo está disponible en gris, plateado y dorado. Ahora también hay una versión en color rosa metálico.
Es el cambio interno, sin embargo, el más significativo para el equipo. El equipo apuesta por la sexta generación de procesadores Intel Core M de doble núcleo que podrán configurarse a velocidades de hasta 1,3 Ghz. Gracias a esta nueva arquitectura el Macbook no solo tiene más potencia, gana también una hora más de autonomía: hasta 10 horas de navegación web o 11 de reproducción de video. Tiene también mejores gráficos, un 25% más potentes gracias a la tarjeta integrada Intel HD Graphics 515, y almacenamiento flash PCIe.
En lo demás, la esencia del primer Macbook se mantiene. El equipo sigue siendo increíblemente fino (13,1 mm de grosor) no tiene piezas móviles ni necesita ventiladores así que es completamente silencioso y Apple ha incluido un trackpad con la función Force Touch, capaz de registrar la intensidad del toque y proporcionar la sensación de estar pulsando físicamente sobre una superficie con resorte.
Pero la MacBook no mejoró el punto más criticado de su modelo anterior: la presencia de un solo conector USB-C. La queja de los usuarios tiene relación con que deben comprar un adaptador, ya sea para colocar un pendrive o conectar la portátil a un monitor.
La nueva MacBook comenzó a venderse este miércoles en los EEUU en dos configuraciones: procesador Intel Core M3 (1,1GHz), 8GB de RAM y 256GB de almacenamiento por USD 1,300; e Intel Core M5 (1,2GHz), 8GB de RAM y 512GB de espacio por USD 1,600.