Algunas mujeres, principalmente madres primerizas, temen a que su cuerpo cambie si amamantan a sus bebés, pero esto no es así, aseguró Gregorio Ortegón, coordinador de Servicios Médicos de la Jurisdicción Sanitaria número 5.
“Las madres que alimentan a sus bebés desde el seno materno, son madres que recuperan más rápido su peso normal”, comentó. “Son beneficios que ayudan, inclusive también el pecho se hace más firme por la succión”.
Y es que de este modo el cuerpo libera algunas hormonas que hacen que el cuerpo de la mujer se amolde más rápidamente y baje de peso.
Asimismo la oxitocina, “la hormona del amor”, favorece a la formación del vínculo madre-hijo, es por ello que en la mayoría de los casos da la sensación de tener un mayor lazo, sentirse más unidos y más felices.
Por otra parte la lactancia reduce el riesgo de cáncer de mama y ovarios, siendo los beneficios mayores cuanto más dure la lactancia.