La Policía holandesa, en colaboración con la agencia antiterrorista holandesa (NCTB) y los ministerios de Justicia y Defensa del país, entrena a águilas para que sean capaces de interceptar drones o aviones no tripulados que puedan generar incidentes de seguridad o ser usados por delincuentes o terroristas.
La Policía considera que en el futuro esos aparatos serán utilizados cada vez más, de manera que aumentará también el número de incidentes. Creen que los drones también pueden ser empleados para propósitos delictivos.
La iniciativa, calificada por la Policía como “pionera en el mundo”, pretende preparar a estos pájaros para que puedan abatir drones, sin que ello suponga un impacto ambiental.
Esta iniciativa aún está en periodo de pruebas, pero según el portavoz del proyecto, Marc Wiebes, hay “posibilidades muy reales” de que se acaben utilizando águilas para interceptar drones de criminales.
“Todo el mundo puede tener un dron, y esto incluye a gente que quiera darles un mal uso”, declaró el portavoz policial Michel Baeten. Además destacó que las águilas constituyen “una pieza de equipamiento multifuncional, lo que implica que se puede organizar también un ataque con ellas”.
Las águilas identifican a los drones como una presa , los agarran y los depositan en un lugar donde no haya otras aves o seres humanos.
Además de los pájaros, las fuerzas de seguridad de Holanda trabajan en el uso de sistemas electrónicos avanzados que puedan hacerse con el control remoto de un dron, y en la programación de un avión no tripulado capaz de abatir un aparato enemigo.