La pluma del viajero

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octubre 30 2025, 11:22 am

“CHICA BUENA, CHICA MALA”

-No es por nada pero mi Brusela está que se la rifa, pero la tuya Tamalón, está pero pa una rifa.
-Respeta, Kanaka, es mi vieja y está hablando de más. Yo de los nuncas he hablado pendejadas de la suya, se la respeto porque es mujer y porque es su esposa.
-¿Qué podrías hablar de ella? La ha visto, está re buena la canija. Yo por eso ni peros le pongo cuando me baja la lana pa embellecerse.
-Es muy bonita, lo sé, pero cada quién lo suyo ¿No?, últimadamente ocupémonos del jale y no nos metamos en esas cosas.
-Pos creí éramos camaradas, mi Tamalón. Yo le digo pa que le pique la cresta a su vieja y se ponga pilas.
-Ella no tiene qué ponerse nada, así la quiero. No tengo porqué decirle, pero desde que llegamos de Laredo no la hemos visto buena. Agarré esta Chambita y vamos saliendo. Ya compraremos ropa nueva, ya irá ella a arreglarse mejor, pero por ahora no podemos avanzar mucho. Usté porque es maistro y gana muy bien, yo apenas le ando rascando.
-Será el sereno, pero mi Brus está de rechupete, imagínese, tiene más de cincuenta mil seguidores en Instagram y puros pelaos. Una que otra vieja envidiosa, pero nomás. Capaz que hasta la tuya la sigue.
-Ya párele, Kanaka, mi mujer no es envidiosa. Además, por lo pronto no tenemos ni celular. Pero ¿no le da cosa que vean a su mujer tantos hombres?
-¡Que cosa ni que nada¡ ¡Una mujer re buena está pa presumirse mi Tamalón… a ver ¿Qué presumirías de la tuya? Va que corre pa que también le digan Tamalona.
-¿Sabe qué mi Kanaka? Eso sí que me dolió, pero tengo dignidad. Me voy con la cuadrilla de Los Rodrigo, hay luego yo hablo con el patrón, pero ni se mortifique, ni diré nada de esto.
-¡Pos qué marica me salió, compa. Somos pelaos y aguantamos.
-Conmigo no hay pedo, Kana, pero mi esposa e hijos son sagrados.
-Te digo por su bien. Agarre la onda. Una mujer debe antojarse, ¿Apoco se le antoja su vieja así de jodidona como se vé?¡Tranquilo, tranquilo, compa!, ¡espere, espere! ¡Ay, no, ya me jodió las costillas!
-No soy violento, Kanaka, pero sé defenderme. Ahora veremos quién es el marica y va con el chisme… no, no me pida la mano pa levantarlo, que lo levante el Pato, La Rula, El Tomate… porque antes de que se fueran a Reynosa hicieron fiesta con su mujer y hasta la cama le rompieron. Le hice el favor a usté de reparársela y pa no causarle vergüenzas escondí en una bolsa de basura condones usados, riatas de hule y otras cosas ocultas bajo la cama.
Ella me buscó y me hizo jurar que no dijera nada… y que le devolviera las riatas de hule. Usté me ofendió a lo grande Kanaka pero, ¿De que le sirve un mujerón si usté es pito chico y nunca la complace, y no es que lo diga yo, ella misma lo ha dicho. Presume y presume, pero ¿Porqué no dice que le mocharon un huevo de niño por accidente y que algo salió tan mal en la cirugía que lo dejaron seco? Por eso no tiene hijos propios… pero eso vale madres, Kanaka. Esa belleza que tiene por mujer nunca le echa almuerzo y nos jode a
nosotros. Usté la presume y hasta nos ha enseñado fotos de ella en pelotas, pero ah qué caray, ella no lo presume, lo denigra diciendo que no le aguanta ni una jugada, que está disponible en watsap y no sé qué más. Mi mujer no es rubia como la suya, pero me encanta su color, su ser gordibuena me atolondra y, aunque no tenga porqué decírselo, me deja muerto en mi cama, se levanta, echamos plática, dormimos tarde y al amanecer, me echa lonche, me espera para comer y por la tarde nos vamos a caminar. No somos ricos, ni siquiera clase media, pero somos felices, Kanaka. Mis hijos en escuela pública, pero
con buen promedio. Los tuyos, que no son tuyos, ya ni van… hasta le mientan la madre, porque los he oído, y le gritan que no tiene porqué mandarlos si ni siquiera es su padre. ¿Qué de lo que tengo tiene usté?… Quéjese, quéjese, que bueno que le duelan los chingazos, pa que aprenda.
Si le quedaron dolores por esta putiza que le di, quítele un spa a su mujer para que le pague un sobador… y nunca olvide Kanaka, los amigos somos amigos pa respetarnos, y yo lo respetaba. Eso que le vomité al último fue porque merecía oírlo de mí que tanto lo apreciaba. Ahora que si quiere seguir compartiendo a su mujer, allá usted, porque hasta a mí, tan piojoso como me ha dicho usted de broma, se me ha ofrecido. No se apure, no se la enseñé, porque es su mujer y la respeto, pero a usté lo he visto mear por accidente y
me lo llevo como por muchas pulgadas. Aprenda a respetar pa que lo respeten… y quédese con la pala que yo tengo varias en la casa. Ahí nos vidrios.