Un grupo multidisciplinario de la Universidad de Colima (Ucol) evalúan los efectos biológicos de nanoestructuras metálicas en modelos murinos con el objetivo de desarrollar nuevas aplicaciones terapéuticas en enfermedades asociadas con el síndrome metabólico, como la diabetes, hipertensión y obesidad.
Adolfo Virgen Ortiz, doctor en ciencias fisiológicas, explicó a la Agencia Informativa del Conacyt, que la nanomedicina se define como la aplicación de la nanotecnología a la medicina, la cual incluye el uso de nanopartículas para el cuidado de la salud, desde el diagnóstico hasta el tratamiento de enfermedades.
Además dijo que para entender la nanomedicina “debemos definir una nanoestructura, que es aquella que está en el rango de los cero a los 100 nanómetros (nm). Entonces estas nanoestructuras, por su tamaño, tienen la capacidad de penetrar en cualquier tipo de célula e interaccionar con otras moléculas a nivel intracelular y ultraestructural; incluso su tamaño puede ser controlado durante el proceso de síntesis, de tal manera que se pueden obtener nanoestructuras de tamaño regulado dependiendo del sitio celular donde nos interese que interaccionen”.
Según el investigador, la siguiente fase de esta línea de investigación se tiene planeado sintetizar, caracterizar y hacer la evaluación biológica de nuevas nanopartículas metálicas con fines terapéuticos. Por eso, diseñarán nanoestructuras que funcionen como transportadores de fármacos para hacer que estos sean más eficientes en su acción y reducir al máximo los efectos colaterales.
Finalmente, los investigadores expusieron que se tiene planeado formar un grupo de nanomedicina en la Ucol y crear una red con miembros de la Universidad de Sonora, la UNAM, la Universidad de Guadalajara y la Universidad Autónoma de Morelos.
“Queremos ser pioneros en la Universidad de Colima en el área de nanotecnología enfocada en la medicina y después empezar a impactar en el área de Occidente”.