Andy Ruiz Jr. se ha ganado el corazón de miles de aficionados mexicanos por su impresionante victoria frente a Anthony Joshua; sin embargo, antes del combate nadie le daba posibilidades debido a que no tenía un “físico” de boxeador profesional.
Casi nadie apostaba a que el pugilista mexicano nacido en California pudiera derrotar al campeón del mundo en Peso Pesado, incluso la prensa mexicana aseguraba que si duraba tres rounds sería una actuación decente; no obstante, el mexicano dio una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo al noquear a Joshua y convertirse en el nuevo campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Organización Mundial de Boxeo (OMB) y Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Y es que es un hecho que el ‘Destroyer’ no es el típico boxeador con abdominales definidos y grandes músculos, pues goza más de un cuerpo “normal” que hace confiarse a cualquiera.
Ruiz Jr. mide 1,78 cm y pesa 121 kilos, aunque no precisamente de músculo. Él se llama a sí mismo “el niño gordo”, y ha escuchado cientos de burlas por su físico, lo cual no impidió que diera una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo.
Además de su entrenamiento, Andy Ruiz sigue una rigurosa dieta ‘especial’ a base de barras de chocolate y caramelo, incluso de hamburguesas, mismas que también es capaz de imaginar dentro del cuadrilátero.
Tras superar a Joshua por KO en el séptimo episodio en el Madison Square Garden, el pugilista mexicano reveló: “puedo pensar: ese que está enfrente de mí es una hamburguesa. Tengo que ir a atacar y comerlo. Eso es a veces lo que pienso”.
El propio Joshua había señalado previamente que no había que subestimar a ningún oponente, algo que evidentemente no logró hacer, pues se vio sorprendido por el Ruiz Jr., quien hizo historia al convertirse en el primer mexicano campeón de Peso Pesado.
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