ESTADOS UNIDOS.- Al hablar de La Bella y la Bestia, en lo que piensa la mayoría de quienes crecieron con la historia es en los dibujos animados y sus grandes canciones, pero detrás de este éxito también se encuentra el trabajo de los coreógrafos, quienes en la versión live action se encargaron de revivir aquellos bailes y pasos que inmortalizaron en cine el clásico animado de Dinsey de 1994.
Para Anthony Van Laast, el coreógrafo de la cinta protagonizada por Emma Watson y Dan Stevens, que Disney lanzó este año y que se ha convertido en el séptimo mejor estreno de todos los tiempos, uno de sus mayores retos lo tuvieron en los bailes y coreografías, en hacer que objetos animados danzaran.
Platicó quién fue el mejor bailarín en el set y quién tuvo que ensayar más de la cuenta para que pareciera uno profesional. ¿Aceptar este proyecto te causó más emoción que preocupación o fue al revés? Todos amamos el trabajo de los 90 y Bill es un gran director, eso me dio seguridad y felicidad cuando me ofrecieron estar en él, aunque coneso que una vez estando dentro me dio pánico. Yo trabajo con actores y bailarines, no con computadoras, hacer que los objetos.
Estas secuencias se realizaron con captura de movimiento. Hacerlo fue complicado. Tuve que tomar clases sobre tecnología para entender las diferentes técnicas. Ni siquiera sabía lo que signicaba la previsualización en ese momento. Previsualización y estar moviendo los storyboards.
Los actores que dieron voz a los objetos eran los encargados de también darles movimiento.
¿Quién resultó ser el mejor bailarín en el set? Sin duda quien me sorprendió fue Ewan (McGregor) nunca pensé que fuera tan buen bailarín, ya sabía que Emma Thompson lo era y es hermoso verla hacerlo, pero con Ewan me llevé una gran sorpresa.
¿Y quién fue el peor? (Ríe). Eso no podría confesártelo, en realidad todos bailaban bien, Disney no contrataría a alguien que no fuera el más indicado para ese papel, pero unos lo hacían mejor que otros eso está claro, quizá con Dan (Stevens) hubieron algunos problemitas pero nada grave.
¿Por qué? ¿No es buen bailarín? No, para nada, claro que lo es, pero en realidad eran cosas técnicas, pues al nal su personaje está animado la mayor parte del tiempo, así que para hacer toda su captura de movimiento, tuve que convencerlo que para darle mayor realismo tenía que estar bailando y haciendo sus movimientos sobre zancos. Al principio se mostraba nervioso pero cuando se vio en pantalla se dio cuenta que fue la decisión más apropiada.
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