FRANCIA.- Kim Kardashian declaró este martes ante un tribunal en Francia que temió por su vida durante el violento asalto que sufrió en 2016 en un hotel de París, donde un grupo armado le robó joyas valuadas en más de 10 millones de dólares.
Kim Kardashian testifica en juicio por el “robo del siglo”
La influencer de 44 años compareció en la Isla de la Cité como parte del juicio contra 10 sospechosos acusados del atraco, considerado por la prensa francesa como “el robo del siglo”. A su llegada, lucía un traje negro con hombreras, lentes oscuros y estaba escoltada por su madre, Kris Jenner.
“Quiero agradecer a las autoridades francesas por permitirme testificar y contar mi verdad”, dijo al iniciar su declaración. Entre lágrimas, relató: “Estaba segura de que iba a morir. Les supliqué: ‘Llévense todo, pero déjenme regresar a casa con mis bebés, por favor’”.
En el juicio lloró al escuchar las disculpas del principal acusado y aseguró que lo perdonó.
“Yo deseaba tanto ser abogada y luchar por las personas… Siempre he creído en las segundas oportunidades”, dijo entre lágrimas durante el juicio, después de escuchar la carta de disculpas de Aomar Ait Khedache. Dirigiéndose a él, añadió: “Lo perdono por lo que ocurrió, pero eso no cambia la emoción, los sentimientos, el trauma y la forma en que mi vida cambió. Gracias por la carta”.
Kardashian explicó que viajó a París para la Semana de la Moda y se hospedó en un hotel discreto del centro. Durante la noche, escuchó pisadas y vio a hombres uniformados irrumpir en su habitación. “Pensé que eran policías”, contó.
Uno de los atacantes repetía la palabra ring (“anillo”) con acento francés. Al principio no entendió, pero luego identificaron el anillo de diamantes de 3.5 millones de euros que Kanye West, su entonces esposo, le había regalado.
Los delincuentes la ataron, amordazaron y le apuntaron con una pistola en la cabeza. “Creí que me iban a violar. Estaba segura de que iban a dispararme, así que recé por mi familia”, recordó.
Sospechosos mayores y pistas clave
En el banquillo están hombres de entre 60 y 70 años, apodados “el viejo Omar” y “Ojos Azules”, como salidos del cine negro francés. Aomar Ait Khedache, alias “el viejo Omar”, admitió haberla atado, pero niega haber planeado el golpe.
El investigador Michel Malecot reveló que Gary Madar, hermano del chófer de Kardashian, habría informado a los atacantes de su ubicación. Sin embargo, su abogado minimizó el señalamiento, argumentando que sus 350 millones de seguidores sabían dónde estaba.
La noche del robo, Kim pensó en salir con su hermana Kourtney, pero se quedó en el hotel. Su guardaespaldas y chofer regresaron poco después al no poder comunicarse con ella.
La celebridad sigue vigente
Kardashian, una de las figuras más influyentes en redes sociales y negocios, mantiene una carrera sólida desde su salto a la fama en los 2000. El juicio por el robo concluirá el próximo 23 de mayo.
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