Este avistamiento será posible gracias a lo que los astrónomos llaman “oposición de Júpiter”, que consiste en que cada 13 meses nuestro planeta se ubica en línea directa entre Júpiter y el Sol, lo que a su vez permite que el gran planeta sea completamente iluminado por el Sol y esté en su punto más cercano a la Tierra.
Una vez que Júpiter se ubica en el punto más alto del cielo, gracias a la iluminación del Sol se convierte en el objeto más luminoso en el cielo y en el segundo planeta más brillante (el primero es Venus).
El enorme planeta será visible durante toda la noche, pero el momento en que se apreciará más brillante será alrededor de la medianoche.