El cantante Julián Figueroa, hijo del fallecido Joan Sebastian y Maribel Guardia, habló por primera vez de la supuesta adicción que tiene por el alcohol, luego de que mucho se dijera que había recaído en el vicio tras la muerte de su padre.
Durante una entrevista en el programa El Gordo y la flaca, el recién estrenado actor afirmó que lleva un año sin ingerir alcohol, pues ha calmado sus emociones con hábitos más saludables como el ejercicio y la lectura.
“Llevo un año limpio, no tomaba como decían pero sí empecé a hacerlo más seguido. Después de estar 31 días en rehabilitación pude hacer otras cosas, ahora corro y leo, me gusta prepararme”, expresó orgulloso.
De igual forma, el joven de 21 años aclaró que no es millonario, como muchos creen, y que aún no le dan nada de la herencia por la situación en la que se encuentra, “No tengo un rancho como dicen, no soy millonario y yo quiero trabajar para ser un hombre de provecho, mi papá sólo me dejó una casa pero no era parte de la herencia”, afirmó.
Hace unos meses la revista TV Notas publicó que “Juliancito” entró en depresión tras el fallecimiento del “Poeta del Pueblo”, por lo que se refugió en la bebida.
Supuestamente era tanta la tristeza la que sentía el joven que no quería hablar con nadie. “Él sigue muy deprimido por la muerte de su padre, y cuando bebe no se conforma con un par de copas, así que casi siempre termina borracho. Además está teniendo problemas con su familia”, comentó una fuente a la publicación.