Juguetes que hasta hace algunos años eran la principal diversión de los niños, ahora sólo sirven como objetos decorativos en algunos hogares neolaredenses.

Y es que con el paso de los años y el avance de la tecnología, han ido quedando en el olvido los tradicionales baleros, trompos de madera, yoyos y algunas muñecas que al carecer de sonido o movimiento no resultan atractivas para las niñas de la actualidad.

Pese a lo anterior y con el objetivo de rescatar los juguetes clásicos, artesanos de Guerrero continúan fabricando juguetes de madera similares a los que quizás nuestros padres utilizaron en su infancia.

“Si tenemos venta, sin embargo son personas mayores los que solicitan los yoyos o baleros de madera, y únicamente los utilizan para decorar su casa. Ya son muy pocos niños que buscan estos juguetes para divertirse con sus amigos”, comentó Oliver González, expositor.

Con el avance tecnológico, los pequeños prefieren utilizar consolas de videojuegos, tabletas, juguetes electrónicos con innovaciones que les permitan interactuar con el usuario; artículos que a pesar de ser lo último en tecnología, nunca les proporcionarán la satisfacción de disfrutar y recordar en un futuro una tarde amena, divertida y de gran actividad física con amigos de su colonia.

“Los invitamos a adquirir estos productos y sobre todo, mostrarles a sus hijos lo divertidos que pueden ser. Nosotros estaremos 15 días en la Plaza México con la exhibición no sólo de juguetes, sino de diversas artesanías provenientes de Guerrero”, finalizó González.