Jugando con Tamayo es un proyecto educativo impulsado por el museo que lleva el nombre del afamado pintor oaxaqueño, que cumplió una década de existencia en 2015. Ahora, entra en una nueva etapa denominada Taller Tamayo: Museo Móvil, hecho dado a conocer por Juan Gaitán, director del Museo Tamayo.
Inicialmente, Jugando con Tamayo consistió en un camión que realizaba visitas sólo a escuelas primarias. Posteriormente, se amplió a todo tipo de espacios. Desde el año pasado se buscó darle una nueva orientación al proyecto, incluso, actualmente cuentan con dos autobuses, uno de transporte para escuelas y grupos especiales, y el otro un museo móvil del que se bajan una serie de aparatos para armar las diferentes carpas en que se imparten los talleres.
Si anteriormente el proyecto consistió en promover la obra de Rufino Tamayo, ahora se ha ampliado a difundir el museo, su colección, sus exposiciones actuales y al arte contemporáneo en general.
Para Gaitán, “nos interesa la idea que tenía Tamayo sobre la función de la cultura y su lugar en nuestra sociedad. Por eso hizo este museo. Parece que el arte contemporáneo era fundamental, como una herramienta para desarrollar un pensamiento crítico más conectado con nuestra realidad”.
El miércoles 6 de abril un grupo de “niños talento” proveniente de la Delegación Ixtapalapa, participó en la demostración de varios de los talleres montados afuera del museo. Uno en particular emplea tinta conductiva, es decir, que conduce electricidad. Cada vez que el niño tocaba el papel con una especie de pincel metálico, éste sonaba.
Ana Paula Pérez Córdoba, coordinadora del taller por parte del museo, explicó que “partimos de un modelo educativo de aprendizaje por medio de la experiencia, e incorporamos otro modelo que tiene como objetivo integrar diferentes disciplinas a la tecnología y la ciencia para crear una experiencia de aprendizaje mucho más completa para los niños”.