NUEVO LAREDO.- Aunque durante años se ha ostentado como oncólogo, el doctor Eduardo Rodríguez Balderas ha jugado con la vida de pacientes con cáncer del IMSS en esta ciudad, pues de acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, finalizó sólo su carrera como médico cirujano partero, no como especialista de atención en esta enfermedad, por lo que además estaría incurriendo en un delito.
El director del Hospital General de Zona 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Alejandro Soto Villa, admitió que el doctor Rodríguez Balderas no cuenta con título ni cédula que lo respalden en la especialidad de oncología ya que sólo tiene un diplomado en oncología, lo que no lo avala para ejercer como oncólogo.
El director del IMSS señaló que el caso del doctor Rodríguez Balderas ya fue planteado a nivel central del Seguro Social y ya es de conocimiento de las autoridades, quienes se encuentran analizando la situación.
El director del IMSS dijo que desconoce cómo es que Rodríguez Balderas ingresó a laborar a ese instituto, ya que ese proceso se realiza en la Ciudad de México, por lo que las autoridades ya se encuentran investigando cómo se dio la contratación.
En el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Eduardo Rodríguez Balderas aparece con el número de cédula 4741227, en la profesión de Médico Cirujano y Partero, expedida en el año 2006 por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Sin embargo, las recetas que expide a sus pacientes tanto del IMSS en Nuevo Laredo, como particulares, lleva el número de cédula 99104031, la cual no existe en el Registro Nacional de Profesionistas.
En un lapso de aproximadamente cinco años, Rodríguez Balderas, ha sido denunciado públicamente por pacientes en diversas ocasiones, cuenta con al menos una denuncia por la vía civil, y quejas en proceso en la Comisión de Derechos Humanos de esta frontera.
Además de trabajar en el IMSS y tener un consultorio privado en la colonia Jardín, de marzo del 2014 a marzo del 2017 fungió como director del Centro Oncológico de Nuevo Laredo, dependiente del gobierno del estado de Tamaulipas, en donde acumuló numerosas quejas en su contra e incluso una denuncia por despido injustificado.
De acuerdo con su perfil particular en la red laboral Linkedin, refiere que desde del 2009 al 2014 laboró en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, que pertenece al IMSS en la Ciudad de México.
MUCHAS QUEJAS
Eduardo Rodríguez Balderas, ha sido denunciado en los últimos cinco años en varias ocasiones a través de denuncias públicas en redes sociales, además de contar con al menos una denuncia por la vía civil y quejas en proceso en la Comisión de Derechos Humanos del estado de Tamaulipas, debido a los malos tratos que brinda a los pacientes del IMSS, además del Centro Oncológico, en donde fungió por un tiempo como director del lugar, pues aunque son derechohabientes les exige comprar por medio privado los tratamientos de quimioterapias cuyo costo es de 13 mil pesos por sesión y otros medicamentos de hasta 50 mil pesos, sin embargo los pacientes no cuentan con esas cantidades y al negarse a adquirirlos, son maltratados.
Una de las quejas la interpuso Herminia López Rivas, quien en octubre de 2015 estaba siendo atendida en el Hospital General de Zona 11 del IMSS, en donde Rodríguez Balderas inició con un buen trato pero conforme fueron pasando las citas le vendió el tratamiento que ofrece en su clínica privada y al no aceptarlo, la maltrató verbalmente y se negó a darle la incapacidad, por lo que interpuso una denuncia.
A pesar de la situación, ya se han registrado los decesos de varios pacientes a quienes Rodríguez Balderas atendía en el IMSS, como el caso de Sandra Azucena García, Cristina Villarreal y Yesenia Tello Robles, quienes acudieron por atención médica debido a que padecían cáncer de mama, pero no fueron atendidas de manera oportuna y perdieron la vida. Como los casos de ellas, hay varios más que no son denunciados por los pacientes, por temor a no ser atendidos y que su situación empeore.
Directivos del IMSS llamaron a la ciudadanía a presentar las denuncias correspondientes ante el instituto, pues de esa manera contarán con antecedentes suficientes, pues de manera verbal no procede como denuncia.
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