PENSILVANIA.- Existen personas que, en su afán por conocer nuevas formas de experimentar su sexualidad hacen todo tipo de cosas, cayendo en peligrosas prácticas que pueden ser perjudiciales para la salud o la vida y que pueden provocar graves e irreversibles daños a quienes las llevan a cabo.
Fue así como un grupo de médicos en Pensilvania, Estados Unidos, quedó sorprendido luego de que a la sala de urgencias arribara un joven de 21 años con un problema bastante peculiar luego de tener una divertida sesión sexual que terminó de la peor forma.
Y es que el paciente debió ser sometido a una cirugía de urgencia luego de introducirse un cable USB en la uretra como parte de una práctica sexual conocida como sondeo, la cual consiste en insertar objetos por el conducto urinario con fines de estimulación.
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/06/11/diagnosis-management-man-21-shoved-1002133614.webp)
El caso, publicado en la revista médica Cureus por profesionales de la Facultad de Medicina de la Universidad Drexel en Pensilvania, fue catalogado como un ejemplo de los riesgos asociados con este tipo de actividades. Aunque el sondeo no es una práctica común, se han documentado casos donde se han utilizado desde bastoncillos de algodón y auriculares, hasta tenedores, cables de raquetas de tenis e incluso animales muertos.
El joven, estudiante universitario, acudió al hospital solo después de darse cuenta de que no podía retirar el cable por sí mismo. Según relató al equipo médico, no era la primera vez que insertaba objetos por su uretra para obtener placer sexual.
Los estudios de imagen revelaron que el cable había alcanzado su vejiga, lo cual dificultó el procedimiento de extracción. Los médicos optaron por realizar una intervención quirúrgica bajo anestesia general, utilizando una cámara insertada por la uretra para poder retirar el objeto con el menor daño posible.
Aunque afortunadamente el paciente solo presentó lesiones menores, los especialistas advirtieron que este tipo de prácticas pueden provocar consecuencias graves: infecciones, disfunción eréctil, sepsis, ruptura de vejiga e incluso transmisión de enfermedades si se emplean objetos no esterilizados.
:quality(75)//media/inside-the-note/pictures/2025/06/11/diagnosis-management-man-21-shoved-1002133560.webp)
Tras la cirugía, se le colocó un catéter durante una semana para facilitar la micción y permitir la recuperación. El joven fue dado de alta con antibióticos y analgésicos, y en un control realizado un mes después, los médicos confirmaron que su recuperación iba por buen camino y no presentaba secuelas permanentes.
Este caso sirve como advertencia médica sobre los riesgos que conllevan ciertas prácticas sexuales no seguras y la importancia de acudir a profesionales ante cualquier complicación.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!