Las aves sacrificadas en Japón por el brote de gripe aviar recientemente detectado en el país ascienden ya a más de 924.000 después de que las autoridades terminaran con la vida de 92.000 pollos en una granja del sudoeste del archipiélago.
Las aves fueron sacrificadas el miércoles en unas instalaciones en la ciudad de Nankan, en la provincia de Kumamoto, tras hallar medio centenar de ejemplares muertos y detectar el virus de la gripe aviar en cinco de los cadáveres y en dos pollos vivos del centro, informó hoy la agencia de noticias japonesa Kyodo.
En la matanza participaron 450 personas, incluidos efectivos de las Fuerzas de Autodefensa (ejército japonés), movilizadas por la Administración central ante la propagación del virus.
Las autoridades locales realizaron inspecciones en seis granjas situadas en un radio de tres kilómetros del centro afectado, sin detectar casos adicionales, y pidieron al resto de las instalaciones avícolas de la zona que informen de cualquier indicio sospechoso.
El gobierno de Kumamoto prohibió además el transporte de cerca de un millón de aves pertenecientes a varias granjas situadas en un radio de 10 kilómetros del centro afectado.
Japón se encuentra en el nivel máximo de alerta por el virus de la gripe aviar desde que a finales de noviembre se detectara la cepa H5N6, altamente contagiosa, en varios puntos del archipiélago.