Mariano Rajoy, líder del Partido Popular (PP) y ganador de las elecciones españolas en junio, anunció este jueves que acepta el encargo del rey Felipe VI para intentar formar un gobierno tras casi un año de parálisis política.

El monarca terminó el jueves la ronda de contactos con los partidos del país para desbloquear la falta de diálogo que puede conducir a unas terceras elecciones consecutivas. Rajoy anunció que Felipe VI le pidió que intente formar un gobierno.

“El rey me ha hecho el encargo, le he dicho que ahora no cuento con los apoyos, pero que haré todo lo posible para forjar los acuerdos para un gobierno estable, moderado y sólido”, dijo. Lo que no aclaró el presidente en funciones es si se presentará a la votación de investidura si no reúne los apoyos necesarios para ganarla y ser elegido presidente.

La crisis política española alcanza así un nuevo nivel de confusión. Todos los analistas políticos del país discutían esta noche si el artículo de la Constitución con base en el cual el rey encarga formar un gobierno (el artículo 99.2) implica la obligatoriedad de presentarse a la votación.

Rajoy tampoco ofreció fechas para un eventual debate de investidura. “Lo que he hablado con el rey es justo lo que le he dicho menos lo que no le he dicho”, llegó a responder a periodistas.

Esta falta de concreción enfureció al Partido Socialista (PSOE), cuyo portavoz, Antonio Hernando, acusó a Rajoy de estar tergiversando el encargo de Felipe VI. “El señor Rajoy es el primer candidato propuesto por el jefe del Estado que siembra la duda sobre si se presentará y cumplirá el artículo 99.2 de la Constitución”, acusó Hernando.

El presidente en funciones no quiere someterse a la humillación de perder la votación en el Congreso. Necesita 176 votos para ganar, pero de momento cuenta sólo con el respaldo de los 137 diputados del PP y la abstención de los 32 de Ciudadanos. El jueves Rajoy dijo que empezará de inmediato a negociar con la oposición para lograr su apoyo dentro de un plazo “razonable”.

Sin embargo, el líder socialista, Pedro Sánchez, anunció al rey que no facilitará, ni siquiera con la abstención, un gobierno del PP.

Albert Rivera, de Ciudadanos, propone o bien un gobierno de coalición de PP, PSOE y Ciudadanos que no esté encabezado por Mariano Rajoy, o un gobierno en minoría del PP gracias a la abstención de todos los partidos de la oposición.