La vida del nieto de una de las grandes figuras del cine mexicano, Mario Moreno Cantinflas, no ha sido nada maravillosa pese a ser descendiente del gran Mimo de México.
Gabriel Moreno Bernat, pasó parte de su vida durmiendo en las calles mientras era adicto a las drogas, pero gracias a la ayuda de su ex madrastra ya se encuentra en recuperación.
Gabriel dormía en las calles y una familia humilde del Estado de México le tendió una mano, permitiéndole dormir en una camioneta.
Cuando Abril del Moral, la primera esposa de Mario Moreno Ivanova hijo de Cantinflas y padre de Gabriel, se enteró de la situación en la que se encontraba el joven no dudó en ayudarlo, por lo que habló con sus hijos para informarles que ayudarían al adolescente, y, posteriormente, lo ingresaron en la clínica de rehabilitación del antiguo boxeador Julio César Chávez.
En entrevista con Suelta la Sopa de la cadena Telemundo, Abril del Moral comentó:
“No lo habíamos hecho antes porque estaba su papá, tiene a su mamá. Pero bueno, ya sabemos que con su mamá no contamos y su papá ya no está”.
Tras el apoyo recibido por sus hermanos y la madre de ellos, el nieto de Cantinflas manifestó:
“ME PUSE A REFLEXIONAR Y A PENSAR QUÉ ES LO QUE QUERÍA DE MI VIDA”. FUE ASÍ QUE ACEPTÓ INGRESAR A LA CLÍNICA DE REHABILITACIÓN DE CHÁVEZ, QUIEN TAMBIÉN FUE DROGADICTO”.
Gabriel Moreno Bernat asegura que lleva más de dos meses sin consumir sustancias controladas, pero admite que “a veces” extraña la vida de la calle. “Todavía se me mueve el tapete, pero primero mi familia”.
El joven, quien dice interesarle ser actor, afirma que “quiero estudiar, acabar mi secundaria, prepa, quién sabe si una carrera, ser como mi hermano o mi hermana Valentina”.
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