CANADÁ.- La recomendación de que la reina Isabel II no puede ser tocada se le olvidó al gobernador general de Canadá, David Johnston, quien en su intento de ser amable y caballeroso con su majestad lo llevó a agarrar su brazo cuando ayudaba a la reina a bajar las escaleras.
Para los ingleses no ha sido de agrado que el canadiense no haya seguido el protocolo establecido en un evento con la reina, y ha sido centro de las críticas en Reino Unido por tener contacto directo con Isabel II.
Simplemente fue clara su intención de ser amable, pero esta acción fue rechazada, porque cometió el grave error como se menciona de romper el protocolo que impide tocar a la reina. Simplemente, esto ha generado un buen revuelo en el país.
Argumenta en su defensa que quería “ayudar a la reina a bajar unas escaleras y soy enteramente consciente del protocolo”, aseguró Johnston tras la visita de la reina, que tenía como objetivo celebrar el aniversario 150 de la Confederación Canadiense.
“Solo quería estar seguro de que no se tropezara en las escaleras”. añadió.
Johnston explicó que :”Es un poco raro ese descenso de la Cámara de Canadá a la Plaza Trafalgar, y había una alfombra que era un poco resbaladiza, así que pensé que tal vez era apropiado romper el protocolo solo para asegurarme de que no hubiera tropiezos”.
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