La Casa del Migrante AMAR incrementó hasta un 30 por ciento el número de migrantes que normalmente registra, son más centroamericanos los que viajan en temporada cálida.
Aarón Casimiro Méndez, presidente de AMAR, explicó que muchos de los migrantes que reciben padecen enfermedades diversas, deshidratación, heridas leves en el cuerpo, por la odisea que pasan hasta llegar a la frontera de México y los Estados Unidos.
Casi todos, dijo, llegan con problemas psicológicos, algunos sufren en su trayecto para lograr conseguir el llamado sueño americano, sin embargo pasan malos ratos durante su recorrido por lo largo del país, y al llegar a un recinto como una casa hogar o estancia para migrantes no quieren ni salir.
Casimiro Méndez señaló que en la Casa del Migrante se les brinda atención de primeros auxilios, apoyo alimenticio y techo, donde algunos permanecen hasta una semana, pero otros prefieren quedarse más días, a lo que los encargados del centro no se oponen y los ayudan a que se mantengan a salvo.