La Gran Muralla China será objeto de un amplio programa de protección y preservación en la región autónoma de Mongolia Interior, provincia del país asiático en la que se extiende la mayor y más importante parte de esta Maravilla del Mundo Moderno.
De acuerdo con el portal “The Art Newspaper”, el proyecto contempla cinco años de trabajo en los que se recorrerán 7 mil kilómetros del monumento para identificar los sectores que más deteriorados por catástrofes naturales o por la actividad humana.
El gobierno de la región contempla restaurar las secciones más amenazadas de la estructura nombrada como Patrimonio de la Humanidad en 1987, con prioridad en las zonas más afectadas y de más relevancia histórica.
A mediados del 2015 se dio a conocer que casi un tercio de la Gran Muralla está desapareciendo a causa de la erosión, la falta de mantenimiento y la propia destrucción humana.
De acuerdo a un estudio realizado en 2014 por la Sociedad de la Gran Muralla China, solo se conserva el 8 por ciento del tramo levantado durante la Dinastía Ming (1368-1644) que es precisamente la parte más visible y visitada en la actualidad.
Pero, no hay duda, la mayor amenaza para este patrimonio es el hombre. Buena parte de los tramos de esta construcción ha sido desmantelada producto de la venta de ladrillos, algunos de los cuales tienen grabados en mandarín.