La primera dama de Perú, Nadine Heredia, fue impedida de salir del país por cuatro meses mientras es investigada por lavado de activos al supuestamente no declarar dinero recibido de Venezuela y empresas brasileñas usado en la campaña de su esposo, el presidente Ollanta Humala.
La decisión judicial adoptada la noche del jueves pasado también afecta a su hermano Ilan Heredia y a su amiga Rocío Calderón.
La esposa del presidente deberá además acudir a firmar mensualmente ante un tribunal y reportar cualquier cambio de domicilio.
Los abogados de los tres investigados anunciaron que apelarán la medida.
Nadine Heredia deberá pagar además una garantía de 50 mil soles (unos 15 mil dólares) por la “naturaleza sumamente grave del delito investigado”, precisó el juez Richard Concepción, a cargo del caso, tras una audiencia de 14 horas que fue televisada.
La defensa de Heredia cuestionó que el caso se haya construido en base a la declaración de un “colaborador eficaz”, que confiesa a cambio de beneficios judiciales, y cuyas afirmaciones, dijo, no están probadas.
Parte de las indagaciones del fiscal se apoyan también en unas agendas de propiedad de la primera dama, con anotaciones de transferencias de dinero, reuniones con empresarios y posibles financistas.
En un primer momento, Heredia negó ser propietaria de esos documentos, pero luego admitió que se los habían robado y reconoció su escritura en las anotaciones. Para el juez, esto configura una conducta de “desviación de la verdad”.