JAPÓN.- Las labores de rescate del camionero japonés que fue engullido por un socavón en una concurrida intersección vial a principios de esta semana continuaron este jueves, mientras el agujero seguía expandiéndose hasta casi duplicar su tamaño original.

El crecimiento del socavón, que mide ya unos 20 metros de ancho, ha venido dificultando los trabajos de salvamento, que apenas han avanzado ante el riesgo de más derrumbamientos, según informaron las autoridades locales a la cadena pública japonesa NHK.

El hombre, de 74 años, permanece atrapado en el agujero, cerca del ayuntamiento de la ciudad de Yashio, a unos 20 kilómetros de Tokio, desde que su camión cayera en la mañana del martes en el socavón, que entonces tenía 10 metros de ancho y unos 6 de profundidad, y que ha seguido creciendo hasta doblar su tamaño.

El hombre se encontraba consciente y podía hablar con normalidad en el momento del accidente, pero los bomberos perdieron el contacto con él en la tarde del mismo martes.

Los equipos de rescate lograron sacar con una grúa la parte trasera del remolque del camión, sin embargo, la cabina con el conductor en el interior permanece dentro del agujero y ha quedado cubierta por escombros, según detalló el departamento de bomberos.

Mientras se realizaban las tareas de rescate, un segundo socavón se abrió en una zona cercana y ambos fueron expandiendo gradualmente hasta juntarse, lo que complica el operativo de rescate.

Las autoridades locales han advertido del riesgo de que se produzcan nuevos socavones en los alrededores y han instado a la evacuación en un área de 200 metros a la redonda, bajo la cual hay unas tuberías de gas que podrían haber sufrido daños o fugas.

Las labores de rescate han incluido el despliegue de maquinaria pesada pequeña para ensanchar el socavón, una pala para retirar tierra y un dron para inspeccionar el interior del agujero, pero no se ha podido confirmar el estado del atrapado y el riesgo de desastres secundarios mantiene casi paralizado el operativo.

Según la prefectura de Saitama, a la que pertenece Yashio, se cree que el primer derrumbe fue causado por una tubería de alcantarillado rota ubicada a unos 10 metros bajo la carretera y que el segundo pudo haber sido provocado por las aguas residuales que se desbordaron y erosionaron el suelo circundante.

El agua de lluvia y las aguas residuales siguen saliendo del sumidero y los derrumbes continúan de manera intermitente, señaló la policía en su parte más reciente sobre el incidente.

Los equipos de rescate planean construir una rampa hacia el hoyo para permitir el ingreso de maquinaria pesada, pero han continuado los deslizamientos de tierra y no es posible enviar muchas unidades de trabajo a la vez, lo que está ralentizando las labores.

Con la perspectiva de que las tareas de reparación de las tuberías podrían llevar un tiempo, las autoridades comenzaron la noche del miércoles a descargar aguas residuales, previamente desinfectadas con cloro, a un río cercano como medida de emergencia y se ha pedido a la población de la zona que reduzca el uso de agua.

La prefectura de Saitama realiza inspecciones periódicas de las tuberías de alcantarillado. La más reciente data de 2021, en la que determinó que la tubería en cuestión requería trabajos de reparación, aunque la corrosión no era lo suficientemente grave como para requerir un arreglo inmediato.