Al momento de su muerte, el cantante Prince estaba divorciado, no tiene hijos y sus padres ya fallecieron, por lo que en la ausencia de un testamento, su hermana podría hacerse acreedora a su fortuna valuada en 300 millones de dólares, que se espera crezca en las próximas semanas tras su muerte, además de su catálogo musical que está valuado en más de 500 millones de dólares, de acuerdo con su manager Owen Husney.
Tyka, de 55 años, había tenido una mala relación con su hermano cuando ésta era adicta a la cocaína y se prostituía para mantener a sus dos hijos. En 2003, entró a rehabilitación y desde entonces tuvo una mejor relación con Prince.
Ella también es cantante, aunque su vida nunca fue como la de su famoso hermano, y en una entrevista con The National Enquirer admitió que vendía su cuerpo para poder comer y para comprar más drogas.
Tyka fue captada saludando a los fans que se acercaron al complejo de Prince, en Minnesota, agradeciendo las condolencias y las muestras de cariño por su hermano.
La hermana del intérprete volvió a expresar su gratitud a través de las redes sociales.
“Hola. Gracias por querer a mi hermano. Él adoraba hacer su música y sé que también los quería a todos ustedes”, escribió Tyka en su página de Facebook junto a un verso de la Biblia: “Juan 15:13. Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos”.