NUEVO LAREDO.- Hasta el mes de marzo del próximo año quedaría lista una parte del reforzamiento de los cimientos en la Unidad de Medicina Familiar número 76, donde se invierten cerca de 22 millones de pesos.
El director de dicha unidad, Rogelio Flores Villarreal, aseguró que a la fecha el servicio que dan en dicho nosocomio es del 80 a 90 por ciento de cobertura a la demanda de consultas.
Al cuestionarlo sobre si falta personal en la clínica, señaló que hay por lo menos dos médicos que solicitaron un cambio cuando empezaron a cuartearse las paredes y pisos y se les concedió, pero regresarán cuando concluyan los trabajos.
El pasado 19 de septiembre empezaron las labores de remodelación de los cimientos en el área de Medicina Familiar, donde contemplan que pueda quedar listo para el mes de marzo, ya que el promedio es de 200 días, cerca de siete meses, y dicha área quedaría para dar atención normal.
“El residente de obra que tiene el instituto comenta que se está haciendo una especie de amortiguamiento en los cimientos, el tipo de tierra arcilloso que tenemos va a seguir ocasionando movimientos, pero no habrá problemas en la estructura, en el edificio estará sin cuarteaduras ni grietas”, aseguró el doctor.
Al cuestionar al galeno si hubo algún responsable por la falla en la edificación y cuarteaduras de la Unidad de Medicina Familiar dijo desconocerlo.
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