La Suprema Corte de Estados Unidos dio su fallo la tarde de este lunes a favor de Google en el juicio de 11 años contra el Sindicato Americano de Autores, que acusó al gigante tecnológico de violar derechos de autor a escala masiva con la digitalización de millones de libros para el proyecto Google Books, sin permisos ni compensaciones para los escritores.
En 2004, Google comenzó la elaboración de un ambicioso proyecto digital editorial que consistió en el escaneo de más de 20 millones de libros y la implementación del buscador en sus contenidos, de manera que los usuarios pudieran hallar contenido de su interés a través de palabras clave y leer parte del contenido de la publicación. Un año después, varios escritores y el Sindicato de Autores demandaron a la empresa.
El argumento de los demandantes fue que “este caso representa una expansión judicial sin precedentes de la doctrina del uso legítimo que amenaza a la protección de los derechos de autor en la era digital”. Pero las apelaciones fueron rechazadas en varias ocasiones.
El uso legítimo o uso razonable es una figura jurisprudencial implementada en los sistemas jurídicos anglosajones que defiende el uso limitado de un material protegido sin necesidad de solicitar el permiso del autor, siempre y cuando éste se justifique en términos de finalidad no lucrativa y porción razonable.
El Tribunal resolvió que la librería virtual le da un “uso justo” al trabajo de los autores. El juez Pierre N. Leval, autoridad en derechos de autor e integrante del panel jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Segundo Circuito, escribió que en el caso de Google Books “la exhibición pública del texto es limitada y no representa una amenaza significativa para el mercado en aspectos de protección de los originales”.