En la jornada de ayer, la Selección Mexicana disputó su útlimo partido del 2021 y cerró un año bastante desilusionante y decepcionante. El equipo que dirige tácticamente Gerardo Martino igualó 2-2 ante su similar de Chile en el Estadio Q2 en Austin, Estados Unidos, y dejó sensaciones positivas. Esto, más que nada porque el cotejo contó con el debut de varios jóvenes que apuntan a ser posible recambio del equipo principal.
Al no ser fecha FIFA, Tata no convocó a los europeos ni a los jugadores más importantes de Liga MX o Major League Soccer. Aprovechó para ver a nuevos elementos, por lo que mandó la siguiente alineación desde el inicio: Carlos Acevedo; Julián Araujo, Jordan Silva, Luis Olivas, Salvador Reyes; Alan Cervantes, Erick Aguirre, Arturo González; Uriel Antuna, Sebastián Córdova y Santiago Giménez.
Uno de los jóvenes en los que los fanáticos tenían más expectativas era, sin dudas, Marcelo Flores. El joven mediapunta de 18 años se desempeña en las Fuerzas Básicas del Arsenal de la Premier League y tiene un futuro prometedor, por lo que todos querían verlo con la playera del Tri. Sin embargo, Gerardo Martino tomó la decisión de meterlo recién a los 38 minutos del segundo tiempo, por lo que apenas entró en contacto con el partido.
“Marcelo Flores entró en el momento que nosotros creímos debía entrar. Que venga de tan lejos no es motivo para que juegue más en la Selección, juega lo que entendemos que debe jugar. Entiendo las expectativas, pero le pido a la gente que sea prudente con un chico que tiene apenas 18 años”, explicó con contundencia el entrenador argentino en conferencia de prensa.
A pesar de su corta edad muchos aficionados querían ver más tiempo a Flores en cancha, pero tendrán que esperar a una próxima convocatoria para que esto suceda. Está claro que es el futuro de la Selección Mexicana, pero el Tata sabe más que ninguno cómo llevar procesos a su tiempo y no quemará etapas.
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