Las fuerzas de seguridad iraquíes mataron a por lo menos dos personas al dispersar el viernes a unos manifestantes que penetraron en la blindada Zona Verde de Bagdad, indicó este sábado una fuente de seguridad y otra médica.

Estas dos fuentes también dijeron que 57 personas resultaron heridas el viernes en la manifestación, durante la cual las fuerzas de seguridad iraquíes utilizaron gases lacrimógenos, cañones de agua y bombas ensordecedoras contra los manifestantes, algunos de los cuales respondieron tirando piedras y otros proyectiles.

Tras haber logrado entrar por la fuerza a la Zona Verde, que alberga edificios gubernamentales y embajadas, algunos manifestantes consiguieron penetrar en la oficina del primer ministro, Haider al Abadi, donde estuvieron brevemente.

Los manifestantes son partidarios del dignatario chiita Moqtada Sadr, que pide desde hace semanas reformas para luchar contra la corrupción, el nepotismo y el clientelismo. Sadr advirtió el viernes por la noche contra cualquier intento de bloquear “manifestaciones pacíficas”. “Nadie tiene derecho a impedir esto, si no, la revolución tomará otra forma”, advirtió.

El primer ministro Abadi había declarado que “no es aceptable tomar por asalto las instituciones del Estado”, aunque dijo que apoyaba “las reivindicaciones de manifestantes pacíficos”.