Ciudad de México.-La vida artística y personal de la pintora y poetisa mexicana Frida Kahlo (Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, 6 de julio de 1907-13 de julio de 1954), así como su efigie impar y obra producida, son moda, iconos, símbolos y muchas cosas más, por la enorme trascendencia que dejaron tras de sí al pasar por este mundo.
La directora de Colecciones y Servicios Educativos del Museo Dolores Olmedo, Josefina García, habló así de la artista plástica mexicana ahora universal, y destacó que mientras su esposo Diego Rivera fue exitoso en vida, Frida no tenía la presencia que tiene actualmente.
Sin embargo, el destacado muralista se encasilló poco a poco como artista académico, en tanto ella se hizo artista de vanguardia, sostuvo la especialista en entrevista.
Con más de 23 años de experiencia en ese recinto localizado en el sur de la ciudad, García recordó que Frida fue creciendo firmemente como persona y como artista, encajando muy bien con los surrealistas y en las corrientes más contemporáneas, lo que le ha permitido estar vigente ante el transcurrir de los años.
La curadora dejó ver que la idea de Frida de expresar en su obra todo lo que tenía que ver con su vida resulta ser algo morboso-apasionante, hace que su obra sea actual e identificable por el público sin distingos de nacionalidad, sexo, edad o religión, mientras Diego Rivera se quedó identificado como un “clásico”.
Para la entrevistada es curioso observar que movimientos sociales como su figura es bandera que enarbolan los movimientos feministas desde la década de 1970, posteriormente por el movimiento chicano, y de un tiempo a la fecha por los grupos de la comunidad lésbico-gay no sólo de México sino de otras naciones del mundo.
Cada vez que parece que su presencia va a caer, reconoció la experta, surgen situaciones que la sacan a la luz, como ahora que la cantante pop Madonna desea adquirir obra suya.
Causa furor y su obra se vende en millones de dólares, superando en precio incluso a obras del muralista Diego Rivera.
Josefina García aseguró que es innegable que Diego Rivera y Frida Kahlo son dos artistas que no se pueden comparar uno con el otro, pero son complementarios para entender el arte universal de una buena parte del siglo XX en México. Ella es una artista muy importante para el museo Dolores Olmedo, pues forma parte de su colección.
“La colección de 26 obras originales con que cuenta este recinto es una de la más grandes del mundo. Es una colección que viaja a los museos y galerías más importantes del orbe. Sólo es superada por la del Museo Frida Kahlo Casa Azul pero legalmente, esa colección no puede viajar”, acotó.
Mientras que el Museo Dolores Olmedo cuenta en su acervo con 148 obras originales de Diego Rivera, para la directora de Colecciones y Servicios Educativos de ese recinto Frida Kahlo sí puede ser moda, icono, símbolo y muchas cosas más, según quien la mire, la tome como bandera o adquiera obra de ella. La vida artística y privada, figura y obra de Frida son de todos.
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