CIUDAD DE MÉXICO.- La Federación Mexicana de Futbol contenderá por la sede del Mundial 2026 con aval presidencial.
Aun cuando nuestro país solo recibirá 10 de los 80 partidos, los dirigentes del balompié azteca consultaron la posibilidad con Enrique Peña Nieto.
“Este tipo de decisiones no te avientas a hacerlas si no tienes el visto bueno de la Presidencia de la República, por supuesto. En ese sentido se ha trabajado para que se pueda entender la magnitud de un evento de este calibre”, aseguró a Mediotiempo el secretario general de la FMF, Guillermo Cantú.
“Sí creo que es fundamental tener ese soporte y ese visto bueno por parte del gobierno federal para podernos aventar a decir y hacer estas cosas que son de trascendencia mundial”.
En los últimos años, los gobiernos de los países anfitriones han jugado papeles clave por las garantías que solicita la FIFA. Para Brasil 2014, el organismo mundial fue eximido del pago de impuestos, por ejemplo.
Además, exigió un cambio de leyes, ya que en dicho país no permitían el consumo de cerveza al interior de los estadios cuando Budweiser era uno de los patrocinadores principales del Mundial. Además, el gobierno destinó recursos para la construcción de estadios.
FMF PROMETE CANDIDATURA RESPONSABLE
Cantú aclaró que para el 2026 piensan organizar un torneo acorde con los tiempos y la realidad del país, si bien será hasta 2020 cuando FIFA decida si el Mundial va a Concacaf o a otra Confederación en caso de que haya otros contendientes.
“Hemos visto en diferentes ocasiones, ya sea en Juegos Olímpicos o incluso en Mundiales, que se arma una infraestructura y se gastan millones y millones de dólares, y después al cabo del tiempo inclusive algunos países caen en crisis”, recordó.
“Esta candidatura es muy responsable con los tiempos actuales porque no solamente se tiene una infraestructura armada prácticamente para tener una Copa del Mundo el próximo mes con estos tres países, sino además va a servir para tener una infraestructura a lo largo del tiempo”.
Ese Mundial tendría como prioridad evitar “elefantes blancos”, los estadios que se vuelven obsoletos tras los torneos, si bien Cantú no descarta que de aquí al 2026 México pueda contar con algún nuevo inmueble.
“Falta tiempo, si llegamos a obtener la sede aún faltan 9 años para la organización del Mundial. Creo es una oportunidad para que la infraestructura que se pueda desarrollar en los próximos nueve años en los tres países sirva para albergar más que partidos de la Copa del Mundo”, añadió.
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