CDMX.- Los treinta años de Ilse, Ivonne y Mimi fueron celebrados una vez más en el Auditorio Nacional en un show en el que varias décadas fueron repasadas por un viaje en el tiempo. La velada, que se convirtió en una energética noche, se repetirá en una nueva fecha el 18 de noviembre.

Ante cerca de 10 mil personas las integrantes de Flans salieron al escenario a las 20:43 horas, vestidas de negro para iniciar su repertorio al ritmo de “Yo no sería yo”, después de que un video con fotos viejas desde su integración hasta su reencuentro aparecieran en la gran pantalla instalada al fondo.

Los gritos no se hicieron esperar con los primeros acordes de “Me gusta ser sonrisa”, con la que incluso mostraron su coreografía, lo mismo que en “Uhm ah oh” y “Esta noche no”.

De repente se acercaban por tragos de agua, volteaban a verse o se cambiaban de lugar del pedestal. El canto general llegó en “20 millas” con la cual él mayoría del público se puso de pie.

En un espacio, Mimi aprovechó para saludar. “¿Qué dice uno frente a esto? Se acaban las palabras. Nos llena de emoción, gracias por acompañarnos estos treinta años, cuando empezamos yo tenía dos. Estamos mejor que nunca todos aquí y bienvenidas las nuevas generaciones. Gracias por esta aventura y esta noche es una fiesta, gracias por este sold out. Vamos a dar un viaje desde los años 2000 hasta los 80”, dijo.

El show tenía que continuar así que hicieron su cover a Jenny & The Mexicats con “Verde más allá” y siguieron con una exposición de adelante para atrás en su carrera con canciones como “Alma gemela”.

“Habiendo tantos buenos conciertos y que ustedes decidan en una de esas venir aquí se los agradecemos y vamos a hacer todo para que salgan contentos de aquí”, expresó Ilse.

Junto al coro del maestro Beto Castillo (de 12 personas) invitado en la velada sonaron más animadas “Quédate a mi lado”, “Hadas” y “Finge que no”, esta última acompañando solamente a Mimi. Entre reconciliaciones agradecieron a la creadora de la idea y quien fue su representante, Mildred Villafañe, que estaba entre el público.

“La guerra se acabó porque los seres seres humanos podemos evolucionar. México y el mundo en paz”, indicó Ivonne antes de entonar en solitario y en versión acústica “Desde la trinchera”, después tocó a Ilse quedarse sola en “Ay amor”.

Para ellas los noventas no se entenderían sin “No podrás”, de Cristian Castro, por lo que no dudaron en cantar. De la emoción Ilse bajó y brincó entre las butacas del primer piso (hasta llegar a saludar a Mildred) aunque en algún momento se fue hacia atrás y cayó un poco.

Caminando, y luego en hombros del personal de seguridad, también bajó Mimi al poner voz a “Hoy por ti, mañana por mí”.

Todas juntas nuevamente en el escenario crearon una fiesta en “Tímido”.

Así llegaron a los años ochenta, que confesaron eran lo máximo, recordando a Mecano con “Barco a Venus”, contando incluso anécdotas como cuando fueron con su primer disco a España y fueron los integrantes españoles quienes les dieron asilo en su casa.

“Él no es un Rocky”, “Me he enamorado de un fan” y “Corre corre” enloquecieron a todos y el recinto ya parecía una fiesta.

Ellas dijeron adiós, pero habían canciones que todavía querían escuchar los presentes, así que poco después volvieron con un vestuario mucho más cómodo y ochentero (con playeras flojas y hasta hombreras) para complacer con las clásicas

“Bazar”, “Las mil y una noches” y “No controles”, con la cual cerraron a las 22:35 horas.