Los rumores sobre un hombre armado que disparaba en el aeropuerto de Los Ángeles, que resultaron ser falsos, provocaron evacuaciones en medio del pánico el domingo por la noche, además de causar demoras en los vuelos con destino y origen en el aeropuerto.
Un registro de las terminales no ofreció pruebas de un tirador ni de que se hubieran hecho disparos, indicó el portavoz de la policía de Los Ángeles Andy Neiman. La policía aún investigaba el origen de los fuertes ruidos que dieron pie a los rumores, señaló.
Una persona que vestía un disfraz de Zorro fue detenida durante el incidente, según responsables del aeropuerto, pero no estaba claro si la persona estaba relacionada con la evacuación.
El incidente provocó un caos cuando cientos de personas huyeron a toda prisa de las terminales, a la calle o a las pistas. Y dejó una situación muy compleja con tres terminales cerradas, carreteras cortadas y vuelos a los que se demoró el aterrizaje o el despegue.
Todas las terminales y accesos al aeropuerto habían reabierto a las 11 de la noche, hora PDT, unas dos horas después de los primeros rumores, según las autoridades. Pero enormes atascos esperaban a los viajeros en sus autos o en las filas del control de seguridad. Los pasajeros que habían huido tuvieron que volver a pasar los controles.
Cuando comenzó el incidente, imágenes en televisión y medios sociales mostraron a decenas de personas que corrían para salir de la terminal mientras policías con rifles entraban en los edificios. Muchos otros evacuados se quedaron en las pistas, y las maletas quedaron abandonadas en el suelo.
“Estábamos en el acceso al avión y alguien empezó a empujar detrás de nosotros”, dijo a Associated Press Jon Landis, representante de ventas de Boston que estaba subiendo a un vuelo de regreso a casa. “Un hombre estaba frenético diciendo que había un tirador”.
Varios agentes de policía, incluido uno con una escopeta, guiaron a los pasajeros fuera de la terminal por una puerta de seguridad y a un aparcamiento, donde cientos de personas esperaron a que reabriera la terminal. Noventa minutos después de la falsa alarma, Landis dijo que seguía esperando noticias sobre su vuelo.