Una estrella más se va a alumbrar el firmamento. Hace unas horas la vedette Wanda Seux falleció en la que fue su última vivienda desde hace ya un par de años: La casa del actor.
La triste noticia la dio a conocer la periodista Pati Chapoy a través de su programa ‘Ventaneando’.
Hasta el momento se sabe que falleció por causas naturales, pues cabe recordar que desde hace más un par de años la bailarina batalló con varios problemas neurológicos, incluso en el mes de abril estuvo en un par de ocasiones al borde de la muerte.
La vedette no tuvo hijos y su vida amorosa siempre fue tormentosa es por eso que desde años un grupo de amigos se hizo cargo de ella y fue hasta 2018, cuando su salud se deterioró cada vez que decidió radicar en la casa del actor.
Uno de sus grandes amigos es el escultor Alfredo Cordero, quien al parecer estuvo con ella hasta el último momento.
El artista plástico estuvo con ella en diciembre del año pasado, pues la paraguaya había logrado superar una infección respiratoria y salir del hospital para regresar a la Casa del Actor.
EL DATO
Wanda nació en Paraguay el 3 de enero de 1948
Fue hija de un padre militar de origen francés, pero no lo conoció hasta que tuvo 10 años de edad, pues sus padres se separaron.
La artista convivió muy poco con su padre, pues creció al lado de su madre y su padrastro. En algunas entrevistas Seux comento que tuvo un cierto abuso sexual por parte de su padrastro cuando era niña.
Estudio y se recibió como profesora de inglés y a los 18 años se trasladó a Buenos Aires, donde obtuvo un trabajo como bailarina de danzas árabes en un restaurante.
Pasó de ser bailarina a media vedette. Tomó el nombre artístico de “Wanda” en 1972 por recomendación de un novio que le sugirió que su nombre real sonaba demasiado fuerte.
Como modelo, participó en el calendario Marca 1974. Luego de un tiempo viajó a Venezuela para trabajar en el Hotel Tamanaco. Fue allí donde Wanda recibió una invitación de parte de Hugo López (promotor de estrellas como Julio Iglesias y Raphael) para realizar una gira en México.
En 1967 llegó a México siendo ya una vedette, pero con una propuesta diferente, pues su espectáculo era tipo Las Vegas y emulaba a los shows ofrecidos por figuras como Shirley MacLaine o Liza Minnelli.
Se decía que su producción costaba un total de nueve mil dólares. Su espectacular vestuario lo confeccionaban directamente de Argentina, con los modistos del Teatro Nacional.
En sus primeros shows, Seux fue acompañada por algunas de las Bluebell Girls del Lido de París.
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