Exposición directa al sol puede provocar cáncer

Cáncer de piel es común y afecta a muchas personas cada año, recomiendan cuidarse de los rayos directos del sol durante esta temporada canicular.

0
1080
Foto: Agencia

San Fernando, Tamps.- Ante el reporte de centros meteorológicos que prevalecerá durante los próximos días intensa ola de calor derivada por la “Canícula” en San Fernando, autoridades de salud lanzan un llamado a la población ante los peligros que esto puede representar al ser humano que se exponga directamente a los rayos de sol.

Los riesgos de una exposición prolongada y sin la protección adecuada a la radiación ultravioleta procedente del sol, pueden ser:

Aparición de eritemas (se caracterizan por el enrojecimiento de la piel expuesta al sol y precede a la quemadura); quemaduras de primer y segundo grado; cáncer de piel y otros trastornos cutáneos; cataratas y otros trastornos de la vista; envejecimiento prematuro de la piel; inhibición del sistema inmunitario.

El cáncer de piel se relaciona directamente con la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar.

El grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo de exposición y de si la piel ha estado protegida.

Las personas que viven en áreas donde están expuestas todo el año a una luz solar intensa tienen mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.

Además, estar largo tiempo a la intemperie por motivos de trabajo u ocio sin protegerse con ropas adecuadas y protección solar incrementa la posibilidad de desarrollarlo.

La forma más importante de reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma es evitar exponerse sin protección a los rayos solares y a otras fuentes de luz ultravioleta. La manera más sencilla de evitar la exposición excesiva a la luz ultravioleta es mantenerse alejado del sol y a la sombra siempre que sea posible.

Esto se puede aplicar tanto en periodos veraniegos como el resto del año, ya que efectos del clima, como la nubosidad o la nieve, no reducen la incidencia de la radiación solar por completo.

Es importante que esta precaución se tenga desde la infancia, pues se ha demostrado que el 80 por ciento de los daños que el sol puede causar en la piel ocurren antes de cumplir los 18 años.