Además de ese look de “dandy’, el estratega Antonio Mohamed presume la alegría que otorga clasificar a semifinales y volver a dejar en el camino al rival más acérrimo.
Cuarta ocasión en la historia que el clásico regiomontano se da en una serie de Liguilla a eliminación directa y cuarta en la que avanza el Monterrey, lo que aumenta el beneplácito del “Turco”, quien pide a los Tigres no culpar de su adiós al árbitro Francisco Chacón por la expulsión de Anselmo Vendrechovski “Juninho”.
“Cuando te toca perder, no hay que poner excusas. Debes agarrar tus cosas e irte a casa”, sentencia, irónico. “Si es [tarjeta] roja, es roja. Lo dije antes de la serie: hay que saber ganar y perder. No puedes decir algo.
“Nosotros no lloramos. Cuando pierdes y pones excusas, es de mediocres. Nos tocó allá [en el Universitario] el torneo pasado, que expulsaran a Efraín [Juárez] y no lloramos”. Por lo que descarta, a diferencia de Ricardo Ferretti, que la labor del silbante haya sido determinante en la eliminatoria.
“La única decisión real del árbitro que no es buena es el segundo penalti en favor de nosotros, porque el balón le pega en la cara [a Guido Pizarro]. De ahí en fuera, todo estuvo bien”, analiza. “Es muy difícil que ganes por el árbitro. A veces te toca a favor y a veces en contra. Afortunadamente, no entró el segundo penalti, porque ese fue su error. Una cosa es justificar la derrota y otra aceptar que se perdió. El árbitro no influyó en la serie”.
Lo que le permite observar un plus en el líder. Pese a que sufrió demasiado, el argentino valora el golpe anímico que representa dejar en el camino al actual campeón.
“Salimos muy fortalecidos. Volvimos a eliminar al rival directo y esto es histórico para nosotros. Estamos bien”, subraya. “Estoy muy feliz por quedar en la historia del club, pero ya pasó. Hay que pensar en el campeonato. No nos podemos conformar con esto”.